Como consecuencia de una erupción volcánica se pudo presenciar en Japón el nacimiento de una nueva isla. Este fenómeno natural no ocurría hacía muchos años y se espera que se extienda un poco más la parte superficial de la nueva porción de tierra.
La nueva isla está ubicada cerca de la isla Ioto, también conocida como Iwojima, que forma parte de la cadena de islas Ogasawara. Esta cadena cuenta con 30 islas que forman un archipiélago perteneciente a Japón, ubicada a 1000 kilómetros del centro de Tokyo, ciudad de la que dependen.
La cadena de islas Ogasawara fueron descubiertas el 2 de octubre de 1543, por una expedición al mando de Bernardo de la Torre, un navegante español.
La nueva isla japonesa es la consecuencia de una erupción volcánica, ocurrida en la zona. El descubridor de este fenómeno natural fue Maeno Fukashi, un científico del Instituto de Investigación de Terremotos de la Universidad de Tokio, que realizó un reconocimiento aéreo sobre la isla Ioto el pasado 30 de octubre.
Fukashi explicó que, cuando realizó el reconocimiento aéreo, observó que salían disparadas del mar una cantidad considerable de columnas negras que contenían rocas. Estas estructuras alcanzaban alturas de más de 50 metros y tenían un gran tamaño.
La isla más joven del planeta
Así fue como surgió esta nueva isla en Japón, convirtiéndose en la más joven del planeta. De todas formas, el científico advirtió que es muy probable que se estén dando más erupciones de este tipo próximamente, por lo que es posible que este primer puesto no le dure mucho a la nueva isla.
La forma de la nueva isla responde a un islote pequeño, que mide más de 1000 metros de diámetro y cuya superficie está cubierta por rocas.
El científico Maeno Fukashi no encontró una chimenea volcánica dentro de la isla, pero si vio bandas flotantes de piedra pómez a su alrededor y notó un cambio de color en el agua del mar que la rodea.