Ochenta y tres páginas contiene el mega DNU que el presidente Javier Milei presentó este miércoles formalmente en sociedad y a partir del cual se podría decir que comenzó, en efecto, su «era» como jefe de Estado.
Desde el momento de su asunción, el pasado 10 de diciembre, se venía especulando en medios de prensa con el paquete de medidas que Milei planeaba lanzar y finalmente 10 días más tarde de aquella jornada se conocieron los contenidos del tan mentado Decreto de Necesidad Urgencia (DNU) con el que el flamante mandatario dio un puntapié inicial concreto a su gestión.
Ahora sí, el «shock» está en marcha, con la presentación de una batería de propuestas con las cuales Milei pretende desregular la economía y, en cierto modo, activar el conteo de regreso a esa década de 1990 en la Argentina que tanto dice admirar.
Tras la serie de medidas de impronta impopular que anunció días atrás el ministro de Economía, Luis Caputo, y que permiten suponen un deterioro en las condiciones de vida de los argentinos en el corto plazo, Milei salió a exponer este miércoles por la noche -y finalmente- de qué manera planea torcer el rumbo económico en la Argentina: básicamente, con más y más liberalismo.
En su mega DNU queda allanado el camino para que se vuelvan a privatizar empresas del Estado, incluyendo a YPF y a la compañía de bandera Aerolíneas Argentinas, de igual modo que se eliminan sistemas de control de precios y se libera la «mano que mece al mercado» para que, eventualmente, imponga reglas de juego en distintos sectores, como la industria medicinal, por ejemplo.
Además, el voluminoso decreto de Milei enciende luz verde para que los clubes de fútbol se conviertan en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), si así lo desean, además de ofrecer un guiño a todas luces sugestivo al magnate Elon Musk -que lo respaldó en la campaña electoral de este año-: una de sus empresas, Starlink, podría desembarcar en la Argentina a partir de una desregulación de los servicios de internet aquí.
La «era Milei» definitivamente ha comenzado en el país: otro experimento de Gobierno, como sucedió con Mauricio Macri y con la gestión «colegiada» que encabezó Alberto Fernández, de perfil ideológico de derecha y respaldado por el voto popular, tras su contundente victoria en el balotaje del mes pasado.
Algunas caras del nuevo proyecto gubernamental resultan por demás conocidas, entre ellas, la del mismísimo «arquitecto» del mega DNU presentado hoy: Federico Sturzenegger, ex presidente del Banco Central, y quien se ubicó en una posición estelar, por detrás de Milei, ligeramente a un costado, en una fotografía oficial que divulgó la Casa Rosada justo antes del inicio de la cadena nacional en la que el mandatario efectuó su anuncio.
La posición Sturzenegger en la imagen permite suponer la consideración que el jefe de Estado atesora de él y de su obra, pensada en un principio para acompañar los primeros pasos de un eventual gobierno de Patricia Bullrich, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio que finalizó tercera en las elecciones generales del 22 de octubre pasado.
Bullrich, sin embargo, es otro de los «rostros de referencia» de la administración que encabezó Macri hasta 2019 que integra hoy, cuatro años más tarde, la gestión libertaria y que este miércoles estrenó su «protocolo anti-piquetes» en una marcha de organizaciones sociales que, en efecto, convocó largamente a menos militantes que los esperados en el centro porteño.
Tras los anuncios de Milei, en distintas zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se produjeron cacerolazos de protesta, al grito de: «Yo no lo voté». En definitiva, el «shock» está en marcha y Milei hoy luce dispuesto a ir por todo. En los próximos meses se verá hasta dónde le dura este enérgico envión inicial, si la economía eventualmente no mejora. Al fin y al cabo, mañana será otro día.
(Emiliano Rodriguez/NA)