Una explosión y un tiroteo ocurrieron hoy en la sala de conciertos Crocus City Hall, en Krasnogorsk, a las afueras de la capital de Rusia, Moscú.
Según el balance provisorio, el ataque dejó al menos 40 muertos y más de 100 heridos. Entre ellos, unos 20 fueron hospitalizados, cinco en estado grave.
Videos compartidos en redes sociales muestran a la gente que estaba disfrutando de un show del grupo Piknik huyendo del salón, así como una densa nube de humo negro saliendo del lugar. Además se reportó el colapso del techo y la agencia TASS informó que un tercio del edificio está en llamas.
Imágenes difundidas muestran tres personas vestidas con ropa de camuflaje, irrumpiendo en el lugar y abriendo fuego indiscriminadamente en el interior de la sala, con fusiles automáticos. Otros videos muestran los cuerpos yaciendo en el suelo entre manchas de sangre. Aún no se determinó oficialmente la cantidad de atacantes.
De momento, se realiza la evacuación del edificio, donde se estima que hay unas 100 personas atrapadas, muchas de ellas en el techo, desde donde piden auxilio.
El gobernador Andréi Vorobiov ya está en el lugar de los hechos y anunció la creación de una unidad de trabajo especial, que incluye a los efectivos del Escuadrón Especial de Respuesta Rápida de la Guardia Nacional y los antidisturbios, para controlar la situación. En el lugar ya trabajan más de 70 ambulancias.
Un periodista de la agencia RIA Novosti comentó que “a las personas en la sala se las hizo acostarse en el suelo para protegerlas de los disparos durante 15 o 20 minutos” y agregó que a gente empezó a salir cuando ya no había peligro.
“Ocurrió una terrible tragedia. Mi más sentido pésame a los seres queridos de las víctimas. Di órdenes de brindar toda la asistencia necesaria a todos los que sufrieron durante el incidente”, Por su dijo el alcalde de la capital, Sergei Sobyanin.
En tanto, la defensora del pueblo, Tatiana Moskalkova, lo calificó de “ataque terrorista” y el Ministerio de Asuntos Exteriores pidió al mundo condenar este hecho: “¡Toda la comunidad internacional debe condenar este crimen odioso”.
Sin embargo, los servicios de seguridad, más conocidos como FSB, aún no confirmaron que se tratara de un crimen de esa naturaleza ya que sigue bajo investigación.
La Casa Blanca lamentó este episodio y señaló que se trata de un hecho “terrible”. “Las imágenes son simplemente horribles y duras de ver. Nuestros pensamientos van a estar con las víctimas de este terrible ataque a tiros. Hay algunas madres, padres, hermanos e hijos que aún no han recibido la noticia. Va a ser un día duro”, dijo el asesor de Seguridad Nacional, John Kirby.
El funcionario también descartó que hubiera indicios de una participación de Ucrania en el ataque.
El Crocus City Hall tiene capacidad para unas 6.000 personas.
Este episodio se produjo después de que, a principios de mes, la Embajada de Estados Unidos en Rusia emitiera un comunicado en el que llamaba a sus ciudadanos en el país evitar lugares concurridos en la capital ante la inminencia de un atentado. La advertencia fue replicada por otras embajadas, pero Putin consideró estos avisos como “un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad”.
Hasta el momento, no hubo ninguna reivindicación de la autoría de lo que es ya el peor ataque terrorista en Rusia en dos décadas. (Infobae)