En una nueva edición del Clásico cuyano, Godoy Cruz de Mendoza eliminó a San Martín de San Juan en los 32° de final de la Copa Argentina y avanzó a la segunda ronda, donde deberá medirse con El Porvenir, que dio la sorpresa ante Lanús. El partido terminó 0-0 en los 90 minutos y el Tomba se terminó imponiendo en la definición por penales.
La primera parte de la etapa inicial tuvo poco de juego y los equipos casi no se atacaron. A los 24 comenzaron incidentes en la platea que tenía de un lado hinchas de San Martín, en el medio un pulmón y del otro, hinchas de Godoy Cruz. De uno y otro lado empezaron a tirarse los asientos de plástico, acercándose cada vez más al pulmón, lo que obligó a la intervención policial. Fueron casi 15 minutos con el partido detenido, hasta que todo volvió a la normalidad.
Después del parate, Godoy Cruz inclinó la cancha con un Hernán López Muñoz encendido: el 10, con su zurda talentosa, generó un par de faltas, regaló y un par de lujos y tuvo la situación más clara del primer tiempo, con un remate de media distancia que pasó apenas por encima del travesaño. En el arranque del complemento, Nicolás Fernández también probó de afuera con un derechazo que iba directo al ángulo superior derecho, pero Borgogno metió un manotazo espectacular que mandó la pelota al córner.
Parecía un trámite favorable al Tomba, pero San Martín logró emparejar las cosas y llegar también con riesgo al arco de Petroli, al punto de tener dos situaciones en un minuto. Ezequiel Montagna tuvo un mano a mano tras una mala salida de Godoy Cruz pero el arquero del Tomba lo achicó bien y envió la pelota al córner, y de ese tiro de esquina, un buen movimiento permitió la entrada en soledad al área de Molina, que cabeceó de pique al suelo junto al palo, obligando una buena estirada del arquero.
El complemento fue totalmente abierto, de ida y vuelta. Los dos buscaron ganarlo en los 90 minutos y la más clara la tuvo literalmente en el último segundo Salomón Rodríguez, que cabeceó después de un pique con poco ángulo y encontró una fantástica respuesta de Borgogno, que con el pie sostuvo el cero en su arco para llevar el partido a los penales.
Desde los 12 pasos hubo muy buena efectividad en los primeros remates, hasta que Rodrigo Cáceres erró el cuarto de San Martín, con un tiro que se fue muy por arriba del travesaño. En el quinto del Tomba, Lucas Arce tuvo la clasificación en sus pies pero Borgogno se vistió de héroe y le detuvo el disparo arrojándose a su izquierda. Maxi Casa se hizo cargo del último de San Martín, obligado a meterla: su remate dio en el palo y Godoy Cruz se quedó con el pase de ronda.
(TyC)