Nora Cortiñas, emblema de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, murió a los 94 años, tal como pudo confirmar este jueves por la tarde Infobae. “La familia de Nora Irma Morales de Cortiñas comunica su fallecimiento en el día de la fecha, a los 94 años de edad”, precisa el comunicado difundido a su vez por la familia.
“Norita había sido intervenida quirúrgicamente el pasado 17 de mayo en el Hospital de Morón por una hernia que se sumó a otras patologías que agravaron el cuadro”, indicó el texto oficial sobre el fallecimiento de la referente en la lucha por los derechos humanos.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/PPJG2JERZZCHLFANPFTRCHS2XY.jpg)
.
Desde Abuelas de Plaza de Mayo escribieron: «Con profundo dolor, despedimos a nuestra hermana de lucha Nora Cortiñas, referente indiscutida del movimiento de derechos humanos en la Argentina».
«Como parte de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Norita siempre mantuvo en alto el reclamo de juicio y castigo para los genocidas de la última dictadura y la bandera de los 30 mil desaparecidos», expresaron desde Abuelas.
«Su hijo, Gustavo Cortiñas, militante peronista y trabajador del Estado, fue secuestrado el 15 de abril de 1977 en Castelar, zona oeste del Gran Buenos Aires. Desde entonces, ella recorrió numerosas dependencias –como hicieron tantos familiares– hasta reunirse con otras mujeres en su misma situación y convertirse en Madre de Plaza de Mayo», recordaron desde Abuelas.

El legado de Norita
«Norita Cortiñas representa todo lo que admiro. Seguiremos con su fuego creando el mundo que ella construyó y defendió. Un abrazo inmenso a su familia», escribió la periodista Estefanía Pozzo.
Y es que las redes se llenaron de fotos y mensajes de despedida a Nora Cortiñas, quien hace tan sólo días había sido reconocida días atrás en la Legislatura Porteña con el premio Jorge Morresi «a la trayectoria, al compromiso y a la defensa de la democracia y los derechos humanos».
Su lucha por el aborto legal, seguro y gratuito y su apoyo y participación a la Marcha Federal Universitaria hace tan sólo un mes, muestran a Nora como la militante incansable por los derechos humanos que fue.
Es así que son muchas las que eligen recordarla no sólo con su pañueño blanco, símbolo del Nunca Más, sino también empuñando el pañueño verde.