Luego de más de 20 años volvieron las cuasimonedas a la Argentina. En La Rioja ya circulan los «Chachos». Se trata de los Bonos de Cancelación de Deuda (BOCADE), con los que el Ejecutivo de esa provincia quiere potenciar el circuito financiero local y reactivar la economía y el consumo.
Los «Chachos» tienen un valor de 1 a 1 con relación al peso, habrá de 1.000, 2.000, 5.000, 10.000, 20.000 y 50.000 y ya circulan los primeros billetes.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela (PJ), empezó a pagar salarios de junio con estas cuasimonedas. Los altos funcionarios del Poder Ejecutivo provincial recibirán $100.000 en “Chacho” como parte del sueldo de junio; mientras que los cargos de directores generales recibirán $50.000.
Los Chachos son bonos de cancelación similares a las cuasimonedas que se usaron en el 2001: Patacones, Lecop y Petrom, entre otras. Los primeros fueron llevados adelante por la provincia de Buenos Aires, los segundos por el gobierno de Fernando De la Rúa y los terceros en Mendoza.
La Legislatura de La Rioja ya había aprobado hace unos meses el proyecto oficial que crea un Bono de Cancelación de Deuda (Bocade) que llevará la denominación de “El Chacho” en honor al caudillo Ángel Vicente Peñaloza.
Se definió a la medida como una decisión «obligada» ante «la crueldad del ajuste» que aplica el Gobierno nacional.
Se estima que se emitirán alrededor de $15.000 millones de Bocades con denominaciones de 1.000; 2.000; 5.000; 10.000 y 50.000 pesos.
Esta cuasimoneda se utilizará para cubrir el 30% del salario de los trabajadores de la administración pública, mientras que el restante 70% se cobrará en pesos. Además, el bono tiene circulación en los comercios de La Rioja y sirve para pagar impuestos.
Tanto el Estado municipal, empresas y entidades descentralizadas o autárquicas están obligadas a partir de la reglamentación a aceptar la cuasimoneda «en cancelación total o parcial de sus créditos en dinero». (Uno)