Con 156 votos afirmativos, 52 negativos y 6 abstenciones, se aprobó hoy en la Cámara de Diputados de la Nación la declaración de rechazo al DNU presentado por el Poder Ejecutivo como de “Fortalecimiento del Sistema de Inteligencia Nacional”, que en la práctica aumentaba los fondos reservados para la SIDE en 100 mil millones de pesos.
A último momento y por orden del líder del Pro, Mauricio Macri, un grupo de legisladores de ese bloque dio quórum en el recinto, lo que resultó en el golpe de gracia para el oficialismo.
Con esa movida, además, el sector del partido amarillo que responde al expresidente marcó con claridad su no alineamiento automático con el gobierno de Javier Milei, a la vez que fortaleció sus cuestionamientos al asesor estrella del primer mandatario, Santiago Caputo, quien puso gente de su riñón para controlar la nueva SIDE.
Al recinto bajaron los bloques Encuentro Federal, la Coalición Cívica y el sector del radicalismo más crítico del oficialismo, el que se referencia con Martín Lousteau y Facundo Manes, así como Unión por la Patria y la izquierda.
A ellos se sumaron cinco diputados de Pro: Alvaro González, Daiana Fernández Morlero, Tito Stefani, Sofía Brambilla y María Florencia De Sensi. Posteriormente se sumó el resto de la bancada.
No estuvieron los legisladores amarillos que responden a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que de hecho cuestionaron la interferencia de Macri en las decisiones de la bancada.
Una de las grandes sorpresas al momento del quórum fue la presencia de Rocío Bonacci y Lourdes Arrieta (La Libertad Avanza), quienes mantienen un enfrentamiento con las autoridades de su bloque por el escándalo que se desató por la visita de un grupo de diputados de ese espacio a jefes de la última dictadura al penal de Ezeiza.
Arrieta ayer acusó al titular de Diputados y uno de los legisladores más cercanos a Milei, Martín Menem, de organizar esa visita a los genocidas para luego intentar desligarse.
El Pro macrista, cerca de las 14, emitió un comunicado titulado «Esto no es el cambio».
«Desde el inicio de esta gestión, apoyamos al gobierno en todas las medidas que apuntalaban al cambio en la Argentina (la Ley de Bases, la ampliación de datos genéticos para seguridad y más). Pero este DNU de $100 mil millones para inteligencia, en un contexto en el que «no hay plata», y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio. El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y de un gobierno austero. En el Pro esos valores son innegociables».