En partido clave en la lucha por el título. River cayó por 2-1 ante Independiente Rivadavia con un gol agónico de Ham y se despidió del campeonato en un final con escándalo.
En un primer tiempo lleno de polémicas, Sebastián Villa, con una jugada típica (corrida, enganche y derechazo) puso el 1-0. Unos minutos después, el juez Nazareno Arasa sancionó un penal para el Millonario por una mano, pero Solari, quien participó en la jugada, estaba adelantado cuando partió el centro y el VAR corrigió el fallo al trazar las líneas.
Sin embargo, en otra llegada del equipo de Marcelo Gallardo, Sheyko Studer bloqueó un remate de Claudio Echeverri con el codo y el árbitro volvió a cobrar la pena máxima. Si bien el VAR lo llamó para que revisara la acción, Arasa sostuvo su fallo al ver la acción en el monitor y Facundo Colidio lo cambió por gol.
En el arranque de la segunda parte, el que tuvo la primera clara fue la Lepra mendocina: Villagra la perdió en la salida, Sequeira encaró y Armani se lució. En la misma acción, Pirez despejó otro remate con la espalda y el Pulpo terminó por despejar el peligro. Minutos después de pasarla mal, River reaccionó y Echeverri se lo perdió de cabeza. Y en la respuesta del local, el Pulpo tuvo otro par de atajadones ante remates de Tonetto y Gómez.
Con Armani sosteniendo el resultado, Gallardo, disconforme con el nivel de River, mandó a la cancha a Mastantuono, Pity Martínez, Borja y Bareiro, y el colombiano tuvo dos claras: un tiro que se fue apenas desviado y un remate que sacó Centurión.
Mientras tanto, en el golpe por golpe, la Lepra se lo perdió an tres oportunidades por malas decisiones y por la brillante actuación del arquero millonario pero, en la última, Villa se sacó de encima al defensor por la banda izquierda, y habilitó con un centro barbaro a Ham que ingresando al área por la derecha puso el segundo y desató el festejo de los mendocinos. El final fue escandaloso, con los jugadores de River yendo a buscar a Villa. Hubo empujones, insultos y agresiones en la zona del vestuario.