Más de 80 mil bahienses se encuentran en condiciones de pobreza intensa o severa, lo que incluye a más de 23 mil niños. Las carencias más destacadas son inseguridad alimentaria, déficit habitacional y falta de cobertura de salud.
Así lo reflejan los datos de la Encuesta de Inclusión Social Sostenible 2024. El estudio, realizado en junio de este año por el CONICET Bahía Blanca, revela que una de cada cuatro personas en la ciudad vive en hogares de pobreza multidimensional, lo que equivale al 25,6 % de la población.
Esta situación afecta con mayor intensidad a los barrios vulnerables, donde la tasa de pobreza casi duplica la de las zonas no vulnerables.
Carencias que golpean con fuerza
Las principales privaciones detectadas son:
— Falta de cobertura de salud: el 24 % de la población no cuenta con acceso al sistema de salud.
— Déficit habitacional: el 14 % vive en viviendas inadecuadas o en condiciones de insalubridad.
— Inseguridad alimentaria: afecta al 14 % de los hogares, donde muchas familias pasan hambre o reducen las porciones de alimentos.
— Rezago escolar: el 17,8 % de los niños y adolescentes entre 6 y 17 años tienen un retraso escolar de al menos un año con respecto a su edad.
— Además, el 24 % de los trabajadores ocupados no realiza aportes a la seguridad social, reflejando la alta informalidad laboral.
Los niños, los más vulnerables
La niñez y la adolescencia son los grupos más vulnerables frente a la pobreza.
De acuerdo con el informe, el 34 % de los menores, equivalente a unos 23 mil niños, vive en hogares que enfrentan carencias severas.
Además, cerca de 4 mil niños se ven afectados por situaciones de inseguridad alimentaria extrema, llegando en muchos casos a pasar hambre o incluso a no comer durante todo un día.
A pesar de este panorama preocupante, existen algunos indicadores alentadores: menos del 0,5 % de los niños no asiste a la escuela, un dato positivo considerando las desconexiones educativas generadas por la pandemia de COVID-19.
No obstante, las condiciones de vida adversas durante los primeros años de vida resultan críticas, ya que tienen un impacto irreversible en el desarrollo integral de los niños y en su futuro.
Un trabajo exhaustivo
La Encuesta de Inclusión Social Sostenible 2024 fue realizada por el Grupo de Medición y Análisis de la Pobreza Multidimensional del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS) UNS-CONICET, bajo la coordinación de la doctora Silvia London y un equipo interdisciplinario.
La muestra abarcó 1.411 hogares y 3.851 personas, triplicando el tamaño habitual de encuestas similares.
Este informe, se indicó, refleja la urgencia de implementar políticas públicas integrales que permitan reducir estas carencias y mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de Bahía Blanca.
(La Nueva)