Un avión privado se despistó este mediodía cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de San Fernando y se prendió fuego luego de impactar en una zona de viviendas. Se confirmó que los dos tripulantes que iban a bordo fallecieron.
La aeronave involucrada es un Challenger 300, matrícula LV-GOK, perteneciente a la familia de Jorge Brito -dueño de Banco Macro y presidente de River- que volvía a Buenos Aires luego de realizar un viaje a Punta del Este.
En el momento del accidente estaban solamente el piloto y el copiloto a bordo, que perdieron la vida en el trágico desenlace.
«El avión entró pasado a la pista y por alguna circunstancia no pudo frenar, terminó despistándose e impactando con viviendas que están al lado del aeropuerto», detallaron.
De acuerdo a registros aeronáuticos, el Challenger había realizado este miércoles dos viajes. Partió rumbo a Punta del Este a las 11:12 y aterrizó en Uruguay a las 11:44. Una hora después partió desde el país vecino rumbo a San Fernando, donde tocó tierra a las 13:18.
Según las imágenes difundidas del momento del accidente, la aeronave tocó tierra en la pista del aeropuerto, pero no redujo la velocidad necesaria y continuó su trayecto hasta romper el alambrado perimetral. En ese momento, se produjo una explosión seguida de un incendio que envolvió a la aeronave.
Un comerciante de la zona, que se encontraba a metros del lugar del siniestro, contó que el avión derrapó y sobrevino sobre las casas, aunque no llegó a incrustarse en ellas.
«Entiendo que golpeó las casas pero no se incrustó. Tal vez el piloto de buena fe apuntó a la calle», dijo el testigo, de nombre Tomás, en declaraciones al canal TN.
La cámara de seguridad de su comercio logró captar el momento del accidente. Así lo describió el testigo: «El avión sigue derecho, choca y explota. Justo en la parte de la grabación, la cámara enfoca donde termina la pista. Después hay 300 metros de parque, el avión sigue derecho y se estrella». (Infobae)