Laura Jordán de Conte, una figura emblemática en la defensa de los derechos humanos en Argentina, falleció este domingo a los 93 años. Fundadora del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) e integrante de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, dedicó su vida a la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, valores que guiaron cada paso de su incansable activismo.
Nacida en Buenos Aires, su trayectoria estuvo profundamente marcada por el terrorismo de Estado. Jordán de Conte fue pionera en áreas como Salud Mental y Memoria en el CELS, donde ofreció apoyo psicoanalítico a quienes sufrían por las desapariciones forzadas durante la última dictadura militar. También fue pieza clave en la creación de Memoria Abierta y trabajó activamente en la Comisión Provincial por la Memoria, consolidando su compromiso con las víctimas y sus familias.
La tragedia personal la golpeó en 1976, cuando su hijo Augusto María Conte, un joven conscripto, fue secuestrado y desaparecido. Este dolor irreparable transformó su vida y la llevó a unirse a las Madres de Plaza de Mayo, alzando su voz para exigir justicia. Durante la dictadura, el CELS documentó desapariciones de jóvenes reclutados en el servicio militar, un esfuerzo que contó con el apoyo de su esposo, Augusto Conte Mac Donell.
“Desde el golpe de estado hasta que publicó ‘Conscriptos detenidos-desaparecidos’, durante la dictadura, el CELS registró casi un centenar de jóvenes desaparecidos ‘bajo bandera’. La publicación lleva la firma de Augusto Conte Mac Donell, papá de Augusto María y esposo de Laura», recordó este domingo el propio Centro de Estudios Legales y Sociales en su página web, donde despidió a Laura.
Jordán de Conte fue, de hecho, presidenta de la organización entre 1999 y 2000, tras la muerte del fundador Emilio Mignone. Su hijo Gonzalo integra actualmente la Comisión Directiva.
En 2017, su dedicación fue reconocida por la Legislatura porteña, que la declaró personalidad destacada en el ámbito de los Derechos Humanos.
Con información de Infobae