Este 5 de mayo se cumplen 48 años de la desaparición forzada del Dr. Gerónimo Isidoro Russo, médico que ejercía su profesión en el Hospital Municipal Dr. Noé Yarcho de Rivera. Fue secuestrado en 1977, durante la última dictadura cívico-militar que asoló la Argentina entre 1976 y 1983, en el marco del terrorismo de Estado que dejó un saldo de 30.000 personas detenidas-desaparecidas.
Gerónimo tenía 31 años. Había nacido en Bahía Blanca, donde realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Nacional. En 1965 ingresó a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata, donde se graduó como médico el 25 de octubre de 1973. Poco después, se instaló en Rivera, donde ejercía su profesión con dedicación y vocación social.
Estaba casado y era padre de tres hijos pequeños: Jorge, Ernesto y Paula. En la comunidad de Rivera, donde además ejercía como profesor de Anatomía, quienes lo conocieron lo recuerdan con afecto y admiración: un profesional profundamente humano, entregado a su trabajo, comprometido con sus pacientes y solidario con quienes más lo necesitaban.
El 5 de mayo de 1977, fue secuestrado mientras se dirigía desde su domicilio al hospital local. Desde entonces, no se tienen noticias de su paradero. Nunca se registró su ingreso a ningún centro clandestino de detención, ni se obtuvo información oficial sobre su destino. Continúa desaparecido.
Su desaparición se enmarca en un contexto de represión sistemática, donde miles de personas fueron víctimas de secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones por parte del aparato estatal, bajo el pretexto de combatir al «enemigo interno». Profesionales, estudiantes, trabajadores y militantes fueron blanco de un plan organizado para eliminar toda forma de disidencia política y social.
A 48 años de su secuestro, el recuerdo del Dr. Russo sigue presente entre quienes lo conocieron. Su familia, allegados y la comunidad que lo valoró siguen reclamando memoria, verdad y justicia, como parte de una historia que aún hoy exige ser contada y reparada.