El boxeo vivió una jornada histórica en el Kingdom Arena de la ciudad de Riad en Arabia Saudita: Oleksandr Usyk quebró el invicto de Tyson Fury y unificó todos los títulos mundiales de los pesos pesados por primera vez desde hace más de dos décadas.

El ucraniano de 37 años, que estuvo al borde de noquear en el noveno round, se impuso por decisión dividida y ahora es propietario de los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Organización Mundial de Boxeo (OMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Organización Internacional de Boxeo (IBO) y Federación Internacional de Boxeo (FIB). Además de estirar su récord sin derrotas: 22 victorias, 14 nocauts.

¿Los resultados de los jueces? Mike Fitzgerald 114-113 a favor de Fury, Craig Metcalfe 113-114 para Fury y Manuel Oliver Palomo 115-112 para quien resultó vencedor.

Ya en el primer asalto, Fury se dio vuelta y arengó a la gente, dándole un auténtico show. Lo cierto es que el británico manejó el espectáculo y la distancia en el arranque. Sus largos brazos le permitieron mantener a raya en buena parte de la primera parte de la velada al ucraniano. Acertó cuando pudo, trabó cuando necesito y esquivó en sus momentos de mayor lucidez. También es cierto que cada golpe de Usyk levantó el “uhh” del estadio por la potencia de sus puños.

Pero todo empezó a cambiar lentamente. Se inclinó la balanza para el otro lado. Sin ir más lejos, en el noveno asalto al Rey Gitano lo salvó la campana: tras un zurdazo letal de su rival al rostro, giró por todo el cuadrilátero sin poder controlar sus movimientos y hasta el árbitro le realizó la cuenta. El ucraniano lo tuvo varias veces a tiro de nocaut, al fin y al cabo.

En el Kingdom Arena la jornada se vivió como una auténtica noche de gala con invitados estelares de la talla de Cristiano Ronaldo, Neymar, Andriy Shevchenko, Steven Gerrard, Aymeric Laporte o Jean-Claude Van Damme por citar algunos casos fuera del boxeo, pero también con referentes de la disciplina tales como Wladimir Klitschko, Anthony Joshua, Lennox Lewis o Amir Khan.

“Muchas gracias a mi equipo. Es una gran oportunidad para mi familia, para mí, para mi país. Es un gran momento, es un gran día. Sí, por supuesto. Estoy listo para una revancha”, advirtió el flamante ganador desde el ring.

Del otro lado, la respuesta llegó inmediatamente: “Creo que gané esa pelea. Creo que él ganó algunos de los rounds, pero yo gané la mayoría. Fue una de las decisiones más tontas en el boxeo. Volveré. Regresaremos con nuestras familias y lo volveremos a ver en octubre. Regresaremos, descansaremos. Creo que gané la pelea, pero no me voy a sentar a llorar y poner excusas. Lo haremos nuevamente en octubre”.

«Estoy listo para una revancha», dijo el ganador (Foto: Reuters/Andrew Couldridge)

El detalle es que el ucraniano será el primer campeón indiscutido en la categoría más impactante del boxeo por primera vez en más de dos décadas. La última vez que sucedió algo así fue en 1999 cuando Lennox Lewis unificó las coronas principales de ese momento tras superar a Evander Holyfield. Por entonces, no tenía tanto prestigio el título de la OMB (fundada en 1988), por lo que es la primera vez que se sumará.

El Gipsy King dejó de este modo en el camino su invicto de 34 triunfos (24KO) y un empate en Arabia Saudita: firmó su primera derrota profesional. Como contrapartida, embolsó más de 100 millones de dólares y su rival cerca de 45 millones de esa misma moneda, según información del diario británico Mirror.

Se termina, así, el reinado del boxeador de 34 años que en 2020 había quedado como propietario de la corona mundial del CMB tras vencer claramente al norteamericano Deontay Wilder en Las Vegas durante 2020. Luego de eso defendió el cetro otra vez contra Wilder, Dillian Whyte y Derek Chisora, este último en diciembre del 2002 en Tottenham. Si bien en octubre del 2023 se subió al cuadrilátero para una pelea oficial, no expuso sus coronas de manera formal: superó al ex campeón de UFC Francis Ngannou, quien hizo su debut en el boxeo y logró derribarlo en una presentación épica.

El nombre que, al fin y al cabo, quedará grabado en la historia es el de Usyk. Ya en 2021 había dado el gran golpe en la categoría, venciendo en las tarjetas al multicampeón Anthony Joshua como visitante ante más de 60 mil personas en el Tottenham Hotspur Stadium. Ya con los cinturones de la OMB, AMB, IBO y FIB, volvió a vencer a Joshua con decisión dividida y noqueó a Daniel Dubois. Entre medio de eso, quien fuera medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 frenó su carrera por un tiempo para unirse a las filas del ejército ucraniano tras la invasión rusa a su país durante el 2022. (Infobae)