“El Chavo del 8″ regresa a la televisión argentina y Florinda Meza fue la encargada de comunicar la feliz noticia. La actriz y viuda de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” lo anunció a través de sus redes sociales con un mensaje dirigido a los argentinos, que pedían por la vuelta de la comedia desde hacía un largo tiempo.

Es que si hay un programa que marcó a generaciones enteras en América Latina, es El Chavo del 8, una serie que se convirtió en un fenómeno cultural que trascendió fronteras, idiomas y décadas.

En Argentina, El Chavo del 8 encontró un hogar permanente en la programación de la televisión abierta durante las décadas de los 80 y 90. Muchos crecieron imitando frases célebres como “fue sin querer queriendo” o “¡eso, eso, eso!”, y los adultos se encontraron riéndose de las situaciones que, aunque iban repetidas, nunca perdían su frescura.

Es por esto que la noticia del regreso del Chavo a la pantalla chica emocionó a los fanáticos de este entrañable personaje. “Mis amados argentinos, ustedes lo hicieron posible. Están en nuestro corazón, porque gracias a ustedes… ¡Chespirito sigue vivo!”, escribió Florinda y de esta manera dejó en claro que terminaron los problemas de los derechos a nivel mundial, por lo que las nuevas generaciones también podrán conocer al niño del barril.

Aún no informaron qué canal transmitirá los capítulos del Chavo en Argentina, por lo que habrá que esperar para tener más detalles de la vuelta de la vecindad a la pantalla chica.

El Chavo del 8, un fenómeno que trasciende generaciones

El Chavo del 8 es una serie de televisión de comedia situacional mexicana creada y protagonizada por Roberto Gómez Bolaños, y producida por Televisión Independiente de México, más tarde, Televisa.

Comenzó a transmitirse como serie independiente el 26 de febrero de 1973 por Canal 2, y finalizó sus transmisiones el 7 de enero de 1980. Anteriormente, esta serie era un sketch que formaba parte del programa Chespirito, transmitido por Canal 8, que inició en el año 1971 y terminó en 1973.

El éxito de El Chavo del 8 fue tal que, para 1973, era transmitido en varios países de Hispanoamérica y tenía altos índices de audiencia televisiva. Se estimó que en 1975 el programa era visto por más de 350 millones de televidentes cada semana.