Luego de un año sin peregrinación por el impacto de la pandemia de coronavirus, el santuario de la localidad correntina de Mercedes recibió hoy más de 300.000 personas para venerar al Gauchito Gil y las autoridades se preparan para la llegada de más personas en la jornada de mañana, informaron autoridades de diversas órbitas.
La multitud de seguidores del Gaucho Antonio Gil se acercó al santuario de la Ruta Nacional 123, a 8 kilómetros de la ciudad de Mercedes, donde cada 8 de enero se le rinde tributo al cumplirse un nuevo aniversario de su muerte.
Fuentes policiales estimaron en diálogo con Télam que hasta la tarde se acercaron al santuario 300.000 personas, en tanto que el dispositivo de seguridad y de logística, está preparado hasta mañana, domingo, pues se aguarda una llegada incesante de peregrinos incluso durante la noche.
«Todo se desarrolló con normalidad, por el orden y las modificaciones al predio, lo que hicieron que esto sea mejor que otros años, espectacular», dijo a Télam el intendente de la ciudad de Mercedes, Diego Caram.
El jefe comunal fue el encargado de entregar a primera hora de la mañana la tradicional Cruz Gil a una agrupación conformada por más de 400 jinetes, según detallaron fuentes municipales encargadas de la logística de la cabalgata que todos los años concluye en el santuario tras la misa que la Iglesia Católica oficia en honor al gaucho.
«En la cruz de Antonio Gil hay una luz que nos refiere a la cruz de Cristo. Antonio encuentra la muerte porque no quiere pelear en esa guerra contra hermanos, porque no se aguanta la injusticia, como nos dijo el paí Julián Zini en el chamamé», dijo en su homilía el párroco Luis Adis, quien remarcó la «fe popular» que moviliza la conmemoración de cada 8 de enero.
«Esto -dijo- viene a descubrir, a rescatar la fe de nuestro pueblo, que manifiesta una honda expresión de fe popular correntina».
Al amparo de miles de banderas coloradas y bajo una temperatura que alcanzó un pico de 35 grados, delegaciones de diversos puntos de la Argentina y países de la región, junto a promeseros de la provincia de Corrientes, protagonizan una conmemoración diferente a la de años anteriores, luego de que se despejara de puestos de ventas el santuario y la zona fuera ordenada con una resolución del Juzgado Federal de Paso de los Libres.
De esa manera, la fisonomía del lugar ofrece espacios más abiertos, un ordenamiento específico para estacionamientos, campings y un mercado organizado en dos alas, debido a la situación sanitaria derivada de la pandemia.
Un dispositivo de seguridad integrado por la policía de la provincia de Corrientes con más de 170 efectivos, la Gendarmería Nacional y 23 voluntarios de la Comisión de Cascos Blancos, custodia y brinda asistencia a los peregrinos.
Al promediar la mañana efectivos de la seguridad del predio debieron intervenir para evitar que un joven que decía ser «amigo del Gaucho» se autolesionara con un cuchillo en la zona del escenario del predio de devoción.
En el transcurso del día se reportaron riñas aisladas con heridos sin mayor consideración, en tanto que dos mujeres debieron ser atendidas por descompensaciones y una caída con fractura, según indicaron las autoridades del operativo sanitario que lleva adelante el Ministerio de Salud Pública de Corrientes.
La agenda de la conmemoración organizada por la municipalidad inició ayer a las 19 en el cementerio municipal, con un responso en la tumba del gaucho que posteriormente se trasladó, con la denominada Cruz Gil, al centro cultural de la estación ferroviaria de Mercedes, donde se desarrolló la tradicional velada.
A las 5.30 de este sábado, como epílogo a la vigilia, y por primera vez en ese sitio se celebró una misa considerada muy emotiva por los fieles presentes, dada la carga emocional que imprimió el religioso a su homilía, además de las consideraciones especiales a Milton y Sergio Canteros, asesinados a puñaladas en agosto pasado por una patota de puesteros que entablaron con la familia una disputa territorial por la instalación de comercios informales en torno al santuario.
Así es que dos cruces de madera en homenaje a ambas víctimas custodiaron la celebración católica, a cuyo término se realizó la tradicional cabalgata al santuario de la Ruta 123.
En ese momento de la celebración, el intendente Caram entregó la cruz bendecida a los jinetes que se dirigieron al lugar de veneración, donde desde la noche del viernes se abrió el sitio de culto para el paso de un intenso peregrinar de fieles.
La policía custodia y organiza el paso al sector cerrado en el que una cruz con la imagen del gaucho autonomista es el espacio donde los promeseros lo veneran y depositan ofrendas, en un lapso de tiempo de pocos minutos.
Fuentes municipales destacaron el trabajo de las fuerzas de seguridad y de voluntarios municipales y de Cascos Blancos.
El cuerpo de voluntarios dependientes de la Cancillería Argentina estuvo constituido por 23 personas, que se distribuyeron en cuatro postas sanitarias y recorridas por todo el predio con asistencia en hidratación y primeros auxilios, especificaron las autoridades. (Télam)