La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, se hizo eco de una nota periodística para volver a cargar este domingo contra el fiscal Diego Luciani y el juez Rodrigo Giménez Uriburu, que llevan adelante la causa de la Obra Pública en la que se encuentra imputada, al relacionarlos con el expresidente Mauricio Macri, y anunció que este lunes los recusará.
«Hoy Página/12 prueba que la asociación ilícita es la de ellos. El presidente del Tribunal y el Fiscal de la causa ‘Obra Pública’ jugando al fútbol en la quinta de Mauricio Macri. El camarista Llorens juega en el ‘mismo equipo’, pero ese día faltó al partido», dijo la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner retomando la tapa de domingo de ese diario, en la que se publicaron las fotos del fiscal Diego Luciani -vehemente acusador en el caso de las rutas de Santa Cruz- y del presidente del tribunal que actúa en ese caso, Rodrigo Giménez Uriburu, luciendo juntos camisetas del mismo equipo de fútbol, en la quinta de Mauricio Macri, Los Abrojos, cuando él era el Presidente de la Nación. «He instruido a mi abogado para que mañana (por el lunes) a primera hora recuse a los jugadores de fútbol. El Poder Judicial argentino apesta», afirmó la expresidenta.
En el mismo hilo de twitter, CFK retomó otra de las fotos que publicó ese diario y marcó con un círculo rojo a dos personas más: «Y si no te alcanza… segundo testimonio fotográfico: en el ‘mismo equipo’ juega Roby Martínez, cuñado del candidato presidencial de Cambiemos para el 2023, Horacio Rodríguez Larreta y Jaime Méndez, intendente de Cambiemos en San Miguel, que casualmente ayer (por el sábado) estuvo con Macri en recorrida política por la localidad», dijo. Para finalizar, reflexionó: «pensar que me armaron una causa porque decían que un día lo habían visto al Juez Sebastián Casanello en Olivos».
«He instruido a mi abogado para que mañana a primera hora recuse a los jugadores de fútbol. El Poder Judicial argentino apesta», expresó en otro de sus tuits.
El lunes pasado, el fiscal Luciani comenzó a demostrar, en su alegato, la existencia de una «asociación ilícita institucional» encabezada por la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la adjudicación de obra pública en la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015.
«Al asumir Néstor Kirchner la presidencia y luego su esposa, Cristina Elizabeth Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional y provincial de Santa Cruz una de las matrices de corrupción más extraordinarias que lamentable y tristemente haya conocido el país», enfatizó.
El juicio tiene 13 imputados y apunta principalmente al manejo de la obra pública, y las licitaciones adjudicadas al empresario Lázaro Báez.
El viernes pasado, Luciani involucró al diputado Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta, en la causa. El instructor mostró mensajes de WhatsApp extraídos del teléfono del ex secretario de Obras Públicas José López que consignaban un interés de Máximo en una obra de construcción de 100 calles.
Los diálogos eran entre López y el ex diputado santacruceño Matías Bezi, amigo personal de Máximo Kirchner, y también con el
entonces funcionario del Ministerio de Planificación Abel Fatala, otro de los imputados en la Causa Obra Pública. (P/12/DdR)