Deportivo Rivera logró un épico triunfo por 3 a 2 en el clásico frente a Independiente por la cuarta fecha del Torneo Clausura. Franco Acharéz y Jacinto Micaias marcaron para el Verde, mientras que Nahuel Alderete, Augusto Slobodianinck y Tadeo Méndez convirtieron para el ganador. Matías Pérez, que le atajó un penal a Julio Hernández, se fue expulsado en el cierre del partido.

En un clásico cargado de emociones, el Rojo se quedó con el premio que buscó toda la tarde ante un Independiente que lo tuvo todo para ganar, donde lo dejó todo, pero finalmente se fue con las manos vacías.

El encuentro fue vibrante de principio a fin. Ambos equipos salieron a presionar de 3/4 de cancha hacia arriba y se prestaron el balón hasta los 20 minutos donde el arquero Verde salió por abajo con Braian Ríos que, apurado por Augusto Slobodianinck, le pegó un manotazo al delantero que cayó en el área y el árbitro cobró la falta máxima. Julio Hernández se hizo cargo del penal que ejecutó fuerte y abajo al palo derecho de Pérez que voló y sacó a un costado.

De ahí en adelante Independiente ganó la mitad de la cancha y llegaba con peligro con las escaladas de Matías Bravo y Jacinto Micaias. A ellos se le sumaba González que aguantaba todas y buscaba la descarga para algún mediocampista. A los 29 de una avivada del Conjunto dirigido por Latorre llegó la apertura del partido. porque se apuró a sacar un lateral en ataque que agarró dormida a la defensa Roja, Gonzalo Rosa sacó un fuerte disparo bajo a un palo desde el centro del área grande, Guido Recalde que se estiró para sacarla a un costado y Franco Acharéz, entrando de izquierda a derecha le cruzó la pelota al arquero local que nada pudo hacer para evitar el gol.

Los siguientes minutos fueron de dominio y presión de Independiente ahogando la salida del Rojo. Hasta que a los 36, y de pelota parada, llegaría la paridad. Un centro perfecto al corazón del área de Julio Hernández en el que Nahuel Alderete le ganó a los centrales y de bolea la clavó al ángulo para poner el 1-1 parcial.

Los siguientes minutos fueron más de intensidad que de juego. A los 45, cuando parecía que se iban así al descanso, apareció en toda su dimensión Matías Bravo. El «Chueco» ganó el balón en la mitad de la cancha, se metió entre los defensores y habilitó a Jacinto Micaias quien, con un movimiento, engañó a la central que cerraba y quedó sólo frente a Recalde que buscó achicar ante el remate que terminó dentro del arco.

Para la segunda mitad Germán Muscio movió el banco y mandó a cancha a Franco Gianfelici para atacar con tres delanteros. Independiente apostó a enfriar el partido con el control de la pelota.

A los 20 una falta a Slobodianinck en la medialuna del área grande comenzaría a cambiar el rumbo del partido.

El 11 Rojo la pidió, se paró frente a los 5 que puso en la barrera Pérez y sacó un fuerte disparo abajo, al palo del arquero, que se estiró y vio como se le metía.

A partir de allí fue todo del local que era más en lo físico y con la pelota. Alderete la tuvo de cabeza, pero Pérez le ahogó el grito de gol. El Juego de Deportivo creció mientras que Independiente se quedó sin recursos en ataque y empezó a rebolearla para que la sostengan Bravo o la aguante Santiago González. El Rojo se venía atacando por las bandas y así llegó el tercero. Un ataque por la banda izquierda fuer cortada con falta. Hernández que envía un nuevo centro al corazón del área, Slobodianinck que falla al cabecear apurado por un defensor, y Tadeo Méndez entrando al área chica desde la derecha la puntea al palo más lejano de un abatido Matías Pérez a los 39 minutos.

Quedaron 11 minutos de emoción, los 5 en juego más los 6 que adicionó Eladio Haedo, el Rojo trató de tenerla y llevarla lo más lejos posible de su arco, el Verde apostó al pelotazo al área para González, Cancina o Cuero Mina. A los 43 minutos, en una falta en el centro del campo, Independiente se fue todo al área en busca del gol. Matías Pérez mandó el pelotazo que fue rechado y provocó una contra letal. Slobodianick ganó en velocidad, habilitó a Tadeo Méndez que quedó mano a mano con el arquero pasada la mitad del campo. Méndez le tiró la pelota por arriba para quedar de cara al gol. Pero Pérez la manoteo para cortar el avance y se fue expulsado.

Sólo quedó tiempo para que el Rojo haga correr la pelota hasta el pitazo final. La fiesta se volvió toda roja y la tristeza toda del verde, que vio cómo se le escapó lo que parecía iba a ser su primer triunfo en el Clausura nada más ni nada menos en un clásico. Fue todo mérito del Deportivo de Germán Muscio que, a pesar de que parecía que no tenía los planetas alineados, supo revertir todas las complicaciones que le presentó el partido y supo levantarse dos veces y quedarse con una victoria histórica.