Luego de consumir unas 250 hectáreas del sector serrano de Tornquist, el incendio que comenzó en la tarde de ayer en cercanías de Villa Ventana se encuentra –sobre el mediodía de este domingo- contenido, aunque no se descarta que una rotación del viento pueda avivar las llamas nuevamente.
La noticia fue confirmada por el comandante mayor del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Sierra de la Ventana, Gustavo Devizia, quien destacó también que en el lugar hay trabajando 17 cuarteles de distintos puntos de la región.
“El fuego está contenido –aseguró-. De cualquier modo, seguimos en el sector porque para esta tarde se espera que haya rotación de viento, lo que podría avivar algunos focos”.
Además, destacó que el siniestro consumió «entre 200 y 250 hectáreas» desde las primeras horas de la tarde del sábado.
“Tenemos 100 personas aproximadamente en el lugar, pertenecientes a cuarteles de la Federación Centro Sur y también de la Provincia. A esto se suma la llegada de dos helicópteros, uno perteneciente al plan nacional de Manejo del Fuego, de la Nación, y otro de Defensa Civil de la Provincia”, explicó.
De todos modos, Devizia aclaró que la situación dista aún de darse por solucionada aunque reconoció que el peligro mayor ya habría pasado.
“El aumento de temperatura que se dará en las próximas horas, junto con la rotación del viento al noroeste, podrían reavivar algunos focos”, dijo.
En cuanto a las causas del inicio del fuego, que se dio a unos 600 metros del acceso a Villa Ventana, en una banquina de la ruta provincial 76, dijo que todavía no se conoce, y remarcó que los peritos están trabajando en el caso.
“También debemos agradecer la ayuda del municipio de Tornquist, que puso todos los recursos necesarios, como los camiones regadores y las motoniveladoras que están trabajando en el lugar”, manifestó.
En ese sentido, precisó que las tareas dieron inicio y se desarrollaron en dos grupos: un equipo se dispuso a trabajar sobre la “cola” del incendio, lugar donde inició; y otro, junto ambas aeronaves enfriando lo que se denomina la “cabeza” del siniestro, que durante la noche perdió intensidad, permitiendo a los servidores públicos atacar las llamas arriba del cerro desde la primera hora de este domingo.
(La Nueva)
