Rosario Central empezó con un valioso triunfo su participación en el Grupo G de la Copa Libertadores. Ante un conjunto de estirpe copera como Peñarol, le sacó una victoria por 1-0 de dientes apretados en el Gigante de Arroyito para arrancar posicionándose en la tabla.
En el primer tiempo, los de Miguel Russo intentaron tomar el protagonismo, pero igual también fueron presa de algunos ataques visitantes. Igual, el trámite se intensificó más cerca del descanso, cuando Ignacio Malcorra levantó el remate en la primera clara local, y el Manya respondió con un cabezazo de pique de Gastón Ramírez que se fue cerca.
Finalmente, en un momento clave del partido, logró mover el marcador el Canalla, cuando Facundo Mallo conectó por el segundo palo un córner desde la izquierda y reventó el travesaño, y tras el rebote convirtió Carlos Quintana a los 46 minutos.
El complemento fue terreno fértil para que los de Diego Aguirre se adelantaran e intentaran ir por el empate, aunque el anfitrión le daba pelea en el medio impidiendo que el asedio se le metiera en el área. Maximiliano Silvera se lo perdió en el corazón del área y después Quintana fue nuevamente el héroe al despejarle en la línea una definición.
La imagen del final, con Aguirre reclamando penal en un agarrón mutuo entre el ingresado Martín Gianoli y -otra vez- Quintana, fue la demostración de la impotencia uruguaya en una noche que le fue esquiva gracias a los méritos de Central. La fiesta se quedó en Arroyito, junto con la ilusión de una buena copa.
Talleres le ganó a San Pablo
Talleres le ganó 2-1 São Paulo por la primera jornada del grupo B de la Copa Libertadores 2024. El Estadio Mario Alberto Kempes fue el escenario donde los de Walter Ribonetto aprovecharon que jugaban con uno más, porque Wellington Rato se fue lesionado y no quisieron agotar las ventanas ya que ya habían sido reemplazados Rafinha y Lucas Moura por distintas lesiones en la primera mitad, y Ramiro Ruiz Rodríguez rompió el cero antes del descanso. En el complemento aumentó Botta y Luciano descontó en la primera pelota que tocó. San Pablo tuvo una tremenda chance para igualarlo en el cierre, pero Guido Herrera le cerró el arco.
Un partido muy extraño, sobre todo en el primer tiempo, se vivió en el inicio de su camino en la Copa Libertadores para Talleres y San Pablo. En la primera mitad hubo cuatro lesiones, el primero fue Ramón Sosa, que solamente estuvo en cancha durante seis minutos.
Después llegó la mala racha para la visita, primero para su capitán, Rafinha, que en un cruce clave para evitar el primer tanto de Girotti quedó sentido en su tobillo. Aunque intentó seguir tuvo que dejar la cancha a los 19 minutos. Solo siete minutos después fue Lucas Moura el que pidió el cambio por una molestia muscular en un pique. Cuando se cumplían los 45 y el encuentro iba 0-0 todavía en una jugada fortuita, pero sin mala intención el que queda muy sentido es Wellington Rato y aunque dejó la cancha, Thiago Carpini no quiso quedarse sin cambios. Aprovechando el hombre de más, por la salida del 27, primero desperdició una chance Ramiro Ruiz Rodríguez, pero en la siguiente en el quinto minuto de adición puso el 1-0.
En el complemento la T siguió yendo a buscar el arco rival y a los ocho minutos Rubén Botta fue el autor de un verdadero golazo para ampliar la ventaja. Los cambios le dieron aire y profundidad a San Pablo, ya que en una jugada de Galoppo y Luciano llegó el descuento al minuto de haber ingresado. No les alcanzó a los brasileños que tuvieron una chance inmejorable en el final del partido, pero Guido Herrera metió una mano salvadora para que el auriazul se quedara con los tres puntos de local.
Los paulistas tendrán descanso el fin de semana, ya que el Brasileirao todavía no comenzó, y ya pensarán en recibir a Cobresal por la segunda fecha del Grupo B. Mientras que Talleres deberá recibir a Independiente Rivadavia el sábado pensando en la clasificación a los cuartos de la Liga Profesional y luego visitar a Barcelona en Ecuador.