Un hombre fue sentenciado a 13 años y medio de cárcel por abusar sexualmente de la hermana y una sobrina de su pareja.
La sanción, impuesta en un debate abreviado por el juez Hugo Adrián De Rosa, del Tribunal en lo Criminal Nº 1, recayó en un sujeto -no se lo identifica para preservar a la víctima- hallado culpable de los delitos de «abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) y promoción y corrupción de menores agravada en concurso real con abuso sexual simple».
Para el magistrado quedó probado que en junio de 2018, en una vivienda ubicada en una zona cercana al barrio Maldonado, el imputado violó en dos oportunidades a la hermana de su pareja, quien por entonces tenía 14 años de edad.
También se determinó que entre octubre de ese año y febrero de 2019, el procesado le exhibió desde su celular material pornográfico a una sobrina de su concubina de 8 años. Además, en esas ocasiones, la sometió a manoseos por encima de la ropa.
El caso salió a la luz cuando la primera de las víctimas le comentó lo que había sucedido a una prima, quien le dijo a su madre y esta puso en conocimiento a la progenitora de la niña.
La menor describió lo ocurrido e indicó que era amenazada por el imputado para que guardara silencio.
Posteriormente la otra menor también logró revelar sus padecimientos.
Para resolver el juez tuvo en cuenta las declaraciones de las víctimas en Cámara Gesell, de sus familiares y los informes de las psicólogas que las entrevistaron.
Negó todo
El acusado declaró en la causa y rechazó los cargos en su contra.
Respecto a la primera de las víctimas sostuvo que la acusación podría tener relación con una intención de la familia de su pareja para quedarse con la vivienda que estaban construyendo.
Sostuvo que la menor estaba enamorada de él y que «no aceptaba que yo esté con su hermana».
Acerca del otro hecho, indicó que por entonces estaba residiendo en Pedro Luro y que a la pequeña «le llenaron la cabeza» para acusarlo.
El juez consideró que el imputado solo intentó mejor su situación y que «las declaraciones de las víctimas resultaron sinceras y sin fisuras en lo medular».
Sostuvo además que esos testimonios encuentran apoyo en las palabras de sus familiares y de ajenos a ese grupo, entre ellos los profesionales que las evaluaron.
Por todo ello, determinó la responsabilidad del sujeto y le impuso la pena de prisión efectiva.
(La Nueva)
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