En medio del furor por el estreno de la serie «El Eternauta», basada en la historieta escrita por Héctor Germán Oesterheld y dibujada por Francisco Solano López, la organización H.I.J.O.S. reactivó la búsqueda de los nietos del guionista, desaparecido durante la última dictadura cívico-militar al igual que sus cuatro hijas, dos de ellas embarazadas, y tres de sus yernos.
Ante el éxito de la producción audiovisual, que en pocos días se posicionó entre las más vistas de Netflix en varios países del mundo, el organismo de derechos humanos se valió de las redes sociales para difundir la historia de la familia del escritor e impulsar el hallazgo de dos descendientes que debieron nacer en cautiverio y que hoy tienen 49 y 47 años, respectivamente.
«¿Estás mirando El Eternauta?», fue la frase que usó la asociación para llamar la atención antes de precisar: «Si es así y naciste en noviembre de 1976 o entre noviembre de 1977 y enero de 1978 y tenés dudas sobre tu identidad o la de alguien que nació en esas fechas, contactate con Abuelas de Plaza de Mayo«.
«Seguimos buscando a los nietos nietas de Héctor Germán Oesterheld y Elsa Sánchez, y tal vez estén viendo esta serie basada en la obra de HGO y Francisco Solano López», continuó H.I.J.O.S. y detalló: «Diana y Marina Oesterheld fueron desaparecidas por el terrorismo de Estado. Estaban embarazadas».
Sobre la primera de ellas, desde la organización revelaron que fue secuestrada el 7 de agosto de 1976 embarazada de seis meses, con fecha de parto prevista para noviembre de ese año. Su pareja, Raúl Ernesto Araldi, fue capturado en agosto de 1977 y su cuerpo fue identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), mientras que la mujer y su hijo o hija siguen sin aparecer.
Por su parte, Marina fue raptada en 1977, con una gestación de ocho meses, junto a Alberto Oscar ‘Tucho’ Seindlis. El bebé debería haber nacido entre noviembre de ese año y enero de 1978, pero hasta hoy no se sabe nada de ninguno de los tres.
Además de ellos, permanecen desaparecidos el propio Héctor -quien estuvo detenido en los centros clandestinos Campo de Mayo, Vesubio y Sheraton-, su hija Estela y su yerno Raúl ‘el Vasco’ Mórtola, mientras que la cuarta de las hermanas, Beatriz, fue asesinada el 1° de julio de 1976.
«Los únicos sobrevivientes del grupo de la familia Oesterheld fueron Elsa Sánchez, quien luego integró Abuelas de Plaza de Mayo, y sus nietos Fernando (hijo de Diana y de Raul Araldi) y Martín (hijo de Estela y de Raúl ‘el Vasco’ Mórtola)», precisaron desde la asociación.
Desde el organismo de derechos humanos señalaron que este último nieto había sido secuestrado en el mismo operativo que sus padres, y fue entregado a Elsa «después de tenerlo unas horas en el CCD El Vesubio con su abuelo Héctor».
«Por los delitos de lesa humanidad cometidos a la familia Oesterheld en la Argentina fueron condenados algunos genocidas. Hasta ahora, ninguno de ellos rompió el pacto de silencio para decir dónde están los cuerpos que siguen desaparecidos ni aportó información sobre los nietos o nietas que debieron nacer en cautiverio», advirtieron y lamentaron: «Elsa falleció sin esa verdad. Sus nietos, Fernando y Martín, continúan su búsqueda y su lucha«.