Como cada 17 de noviembre, hoy se celebra el Día Internacional del Cáncer de Pulmón con la intención de generar conciencia en la sociedad sobre esta enfermedad, sus causas y la importancia de prevenirla. Según datos del Instituto Nacional de Cáncer (IARC), este es uno de los tumores más frecuentes a nivel mundial y también es el que más mortalidad genera. Solo en la Argentina, la incidencia asciende a 11.595 casos, afectando en mayor medida a personas de entre 60 y 65 años, sin distinción de sexos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el cáncer de pulmón es la segunda causa de muerte en el mundo, ya que ocasiona cada año 10 millones de defunciones. En relación con este tumor, el tabaquismo es el principal factor de riesgo y ocasiona aproximadamente el 25% de las muertes por cáncer.
El 80% de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad son fumadores. Otras causas pueden ser la exposición al gas radon, a amianto, la inhalación pasiva del cigarrillo y otros carcinógenos que están en el aire, como arsénico, cromo y níquel, aunque “los cánceres de pulmón no asociados al tabaquismo son muy raros”, señala la Dra. Carmen Pupparelli, médica oncóloga de la División de Oncología Torácica del Instituto Flemming.
Según explica su colega, la Dra. Valeria el Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, «el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta de manera proporcional a los años durante los cuales se mantuvo este hábito y a la cantidad de cigarrillos consumidos por día. Dejar de fumar a cualquier edad puede disminuir considerablemente el riesgo de padecer cáncer de pulmón”.
Por eso, cuando se habla de prevención, la recomendación es clara: “Lo más importante sigue siendo dejar de fumar”, afirma Alejandro Videla, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Austral y vicepresidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Al mismo tiempo, la doctora Pupparelli añade: “Hay que exigir que no se fume en ambientes cerrados. Y hay derecho a hacerlo. La nicotina se libera durante mucho tiempo en el ambiente y queda impregnada −por ejemplo, en cortinas y alfombras− y sigue intoxicando el espacio”. Y agrega: “No es solamente el tabaco. Cualquier combustión en los pulmones, daña el tejido pulmonar. Los cigarrillos electrónicos también son tóxicos. Los pulmones no están preparados, por lo que la reacción del órgano es ponerse más grueso, y allí es donde luego puede aparecer un cáncer”.
Al inhalar el humo del cigarrillo, que está compuesto de sustancias que producen cáncer o carcinógenos, se producen alteraciones en el tejido del pulmón casi de inmediato. «Al principio, el organismo puede reparar ese daño, pero, con el tiempo, las células comienzan a actuar de manera anómala, lo cual puede derivar en un cáncer. El tabaco también puede dañar a otros órganos del cuerpo, como el corazón, los vasos sanguíneos, los órganos genitales, la boca, la piel, los ojos y los huesos”, comenta la Dra. El Haj.
El tabaquismo es la causa principal del cáncer de pulmón, pero no todas las personas que lo padecen son fumadores. Otros factores de riesgo que enumera el Ministerio de Salud de la Nación son los antecedentes familiares (personas con padre, madre, hermano o hermana que padecieron cáncer de pulmón pueden tener un leve aumento en el riesgo, aunque no fumen); los antecedentes personales (quienes tuvieron la enfermedad en un pulmón tienen mayor riesgo de padecerlo en el otro); y la edad mayor a 65 años, porque es cuando más se diagnostica. Sin embargo, en 2020 se diagnosticaron más de 285 mil casos en el mundo en personas de 54 años o menos.
A diferencia de otros tipos de tumores en los que la detección a tiempo es más habitual por la realización de estudios anuales como la mamografía (en el cáncer de mama), en el caso del cáncer de pulmón no está tan difundida la recomendación de realizar estudios para el grupo de riesgo. “El cáncer de pulmón en muchas personas se detecta tardíamente, porque es un cáncer que no produce síntomas”, explica el doctor Videla.
Prevención
No existe una forma segura de prevenir el cáncer de pulmón, pero es posible disminuir los riesgos si se hace lo siguiente:
● No fumar o dejar de fumar.
● Evitar el humo de segunda mano.
● Evitar la exposición a los carcinógenos.
● Seguir una dieta con muchas frutas y vegetales.
● Hacer ejercicio de manera frecuente.
● Evitar el consumo nocivo de alcohol.
¿Cuáles son los síntomas?
El cáncer de pulmón, en general, no produce signos ni síntomas en los estadios más tempranos, por lo que generalmente se presenta sólo cuando la enfermedad está avanzada. Las primeras señales suelen ser difusas en los fumadores ya que a grandes rasgos, los principales son: cambios en las características de la voz; presencia de sangre en el esputo; dolor torácico y dificultades para respirar.
“La detección de un cáncer limitado a un solo pulmón cuando el tamaño del pulmón es pequeño, no compromete estructuras pulmonares adyacentes, ni se ha diseminado al otro pulmón o fuera del tórax, es mucho más fácil de tratar porque la cirugía tiene un resultado muy favorable en el pronóstico si se opera a tiempo. Se puede realizar una resección completa y con márgenes de seguridad. Por eso, es muy importante que aquellas personas que se encuentran en los grupos de riesgo se hagan estudios para detectar a tiempo el cáncer pulmonar”, resalta el doctor Videla.
“Las recomendaciones para realizar controles para fumadores son dinámicas. Hay también dolencias que no son cáncer de pulmón”, opina la doctora Pupparelli. “La recomendación actual es realizar una tomografía de baja dosis en pacientes de 50 años o más y que hayan fumado durante 20 años o más, que tengan enfermedades previas, incluidos otros cánceres asociados al tabaquismo”, añadió la especialista.
La consulta con el médico de cabecera para hablar sobre los beneficios del diagnóstico a tiempo es fundamental. Y también para descartarlo: “No todo nódulo pulmonar es cáncer. Pero siempre es mejor saberlo”, concluye Pupparelli. Siendo un tipo de cáncer que aún en estadios avanzados tiene tratamiento, cuanto antes se lo detecte, la posibilidad de sobrevida del paciente es mayor. “Tratamientos como la inmunoterapia pueden lograr una sobrevida de más de cinco años”, afirma el doctor Hernán Barugel, médico oncólogo y director de Asuntos Médicos en MSD Argentina.
La mortalidad por cáncer se puede reducir si los casos se detectan y tratan a tiempo. En estadios tempranos, el cáncer de pulmón puede ser tratado quirúrgicamente con éxito de curación en el 20% de los casos aproximadamente. De allí radica la importancia de evitar factores que puedan aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, buscar asesoramiento médico si hay motivos de preocupación y acceder a servicios de diagnóstico y atención clínica a tiempo (Crónica)
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