La cuarta ola no encuentra techo en Bahía Blanca y la región. Desde hace un mes los casos acumulados se triplican de una semana a la siguiente, una situación nunca vista hasta ahora desde que comenzó la pandemia.
Las cifras son alarmantes: sólo en esta última semana se contagiaron de Covid-19 nada menos que 10.559 habitantes de la zona, la cifra más alta registrada hasta el momento.
El pico máximo anterior se había dado entre el 20 y 26 de mayo de 2021, en el peor momento de la tercera ola. Esa semana los contagios acumulados fueron 5.214; es decir, menos de la mitad de los que se produjeron en los últimos siete días.
Más allá de esto, la diferencia entre aquella ola y la actual es la forma en que aumentan los casos.
En las semanas previas a aquel pico los registros fueron de 3.100 casos acumulados; luego de 3.426 (+10,5%); después de 4.797 (+40%); y, finalmente, los mencionados 5.214 (+8,7%).
Si se compara los 3.100 casos de la semana 1 con los 5.214 del pico máximo, el aumento durante ese mes fue del 93,1%.
En la ola actual la escalada es muchísimo más pronunciada.
Hace un mes los contagios semanales, en los 15 distritos que conforman Región Sanitaria I, eran 300. A la semana siguiente saltaron a 1.186 (+295%); luego, a 3.456 (+191%); y finalmente a 10.559 (+205%).
En otras palabras, en el último mes los casos semanales acumulados escalaron el 3.420%. Una locura.
Los casos activos vienen subiendo en forma similar. Al cierre de esta edición se informó en forma oficial que eran 10.478, cuando se semana pasada eran 3.959. Hace un mes eran 373.
El registro de muertes continúa estable
El dato sustancial que se mantiene estable es el registro de fallecimientos por Covid-19. Pese al tremendo aumento de los contagios, esta semana fueron 7 las víctimas fatales en Bahía Blanca y los otros 14 distritos de RS I; es decir, la misma cifra que en los siete días previos.
Aquí también resulta pertinente hacer la comparación con el pico más pronunciado de la ola anterior de contagios, ocurrida entre mayo y junio de 2021.
En aquella semana del 20 al 26 de mayo de 2021, con 5.214 contagios, las muertes habían ascendido a 87. Y en los siete días previos, con menos de 5 mil casos, habían sido 85.
El pico de fallecimientos, vale aclarar, llegó dos semanas después: fue de 129, y ocurrió entre el 3 y 9 de junio pasado. Si se toma este valor como referencia y se lo coteja con el pico de casos, se puede concluir que el índice de mortalidad en aquel entonces fluctuaba en torno al 2,5%.
El 14 de junio de 2021, además, se registró el pico de ocupación de camas de terapia intensiva: 82,9% en Bahía Blanca, el centro de derivaciones de la región. Sobre 76 camas disponibles, 63 se encontraban ocupadas, 52 de ellas con pacientes con coronavirus.
Ahora la situación es completamente distinta.
No sólo porque esta semana hubo 7 casos, sino porque ni en el peor de los escenarios se contempla que en las próximas dos semanas el índice de mortalidad pueda escalar al 2,5% (lo que representaría más de 260 muertes cada siete días).
Al cierre de esta edición, de hecho, el índice de ocupación de camas de terapia intensiva en Bahía Blanca era del 38,2%. Sobre 76 camas totales, 29 estaban ocupadas, pero sólo 6 de ellas con pacientes críticos de Covid-19.
«Esta aceleración de casos que se viene viviendo desde hace aproximadamente un mes preocupa, pero viendo los datos no estamos tan disconformes. El número de pacientes que arriban a la internación e ingresan a la terapia intensiva, si bien ha aumentado, no es sustancialmente tan importante como lo fue en la ola anterior”, señaló el secretario de Salud de Tres Arroyos, Gabriel Guerra.
«La pandemia dejó de ser lo que veíamos en cuanto a números, estadísticas y porcentajes. Hoy por hoy la pandemia presenta un horizonte hacia su finalización», añadió.
Desde los municipios de la zona reconocen, no obstante, que si bien esta nueva ola no está afectando a las áreas críticas del sistema de salud, sí está provocando un cuello de botella en otros servicios sensibles, como el de testeo y el de vacunación.
Muestras de ello son las filas de hasta dos y tres cuadras se ven, por estos días, en los sitios donde se brindan ambos servicios en Bahía y la zona, pese a que las áreas de Salud y Región Sanitaria I han habilitado más y hasta han dispuesto laboratorios y postas de inmunización itinerantes.
“Ojalá que con las nuevas restricciones dispuestas para los testeos la demanda empiece a bajar, pero por el momento es altísima. Esto genera malestar y mucho nerviosismo, pero sobre todo eleva el riesgo de contagio”, confió esta semana un funcionario de la zona.
«Pensemos que el índice de positividad hoy va del 40% al 60%; o sea, entre 4 y 6 personas que van a hisoparse terminan dando positivo. La conclusión es obvia: si la mitad de las personas que están haciendo fila en los centros de testeo está enferma, la posibilidad de contagiarse allí es enorme», reflexionó.
La vacunación, en cifras y porcentajes
El 80,1% de la población estimada de la región ya cuenta con dos dosis de la vacuna. Se trata de 544.598 personas.
El 89,4% ya recibió la primera dosis. Son 608.037 personas en total, de las cuales 63.439 están esperando para recibir la segunda.
72.157 personas son las que aún no recibieron ninguna dosis.
159.095 habitantes de Bahía y la zona ya recibieron la tercera dosis o refuerzo. Representan el 23,4% del total.
89,8% de los habitantes de Adolfo Gonzales Chaves ya tiene las dos dosis. Es el distrito que más vacunó hasta ahora. El 32% ya tiene la tercera dosis o refuerzo. (La Nueva)