«Fue un ajuste, pero no era para ellas. A los que tienen que matar no los matan, matan a gente inocente que no tiene nada que ver», dijo Miriam Villalba, la hermana de Carmen de 53 y su sobrina Marlén de 15, a diario La Capital. Ambas víctimas fueron asesinadas a balazos en la noche del miércoles en un punto de venta de drogas del barrio El Grafico.
La hipótesis: que fueron confundidas
El doble crimen sucedió en la calle Ugarte al 700, donde había un antiguo punto de venta de drogas controlado por parte de la familia Villalba. Según trascendió luego del hecho, ninguna de las dos estaría involucradas en negocios de drogas; sin embargo, otra parte de la familia sí se encontraba en el negocio del narcotráfico, incluso hay familiares detenidos y con condenas firmes.
Hasta el momento del crimen, según comentaron familiares, Marlén estaba dentro de la casa con su prima cuando Carmen la fue a buscar. Ambas se encontraban en el ingreso a la casa cuando fueron atacadas a balazos. También mencionaron que la chica que vivía en ese lugar, la prima de Marlén, se había metido adentro un momento antes porque estaba cuidando a una bebé de meses que se había quedado dormida; la fue a acostar.
Contexto narco
Detrás del doble crimen trascendió que, la casa donde ocurrió el doble crimen, es un punto de venta de drogas que atiende una de las hijas de Marcela Villalba, prima de Marlén y sobrina de Carmen.
Marcela Villalba, la dueña de esa casa, hermana y tía de las víctimas del crimen, actualmente está detenida en la cárcel de Ezeiza luego de caer en agosto de 2020 en el marco de una causa que investiga el traslado de un cargamento de drogas desde Entre Ríos a Rosario. En ese entonces, ya contaba con dos condenas: una a 6 años de prisión y otra a 9, ambas relacionadas al tráfico de drogas.
En esa esquina, en Ugarte y Calle 1650, del barrio Gráfico, viven varios integrantes de la familia Villalba: está la casa de Miriam, Carmen y varios hermanos con sus hijos e hijas. A pocos metros, está la casa de otra hermana, Marcela Villalba, que vive junto a un tío paterno y sus 15 hijos; hay dos al menos que también están presos.
También eran familiares de Martín José Villalba, asesinado en el mes de marzo, en Mateo Booz y Calle 1649, en el mismo barrio. Asimismo, eran familiares de Julio y Gonzalo, allanados y detenidos por la policía bonaerense en diciembre, tras encontrarle unos 12 kilos de cocaína. (NA)