
La Corte Suprema revocó por unanimidad la sentencia que había consagrado el “derecho al olvido” para Natalia Denegri, la productora televisiva y ex mediática protagonista de escándalos televisivos en los años 90. Invocando la defensa de la libertad de expresión, la Corte hizo hincapié en “el derecho social a la información de los individuos que viven en un Estado de democrático”.
Esa libertad, entendió el fallo, “también comprende el derecho de transmitir ideas, hechos y opiniones a través de Internet y los motores de búsqueda, herramienta que se ha convertido en un gran foro público por las facilidades que brinda para acceder a información y para expresar datos, ideas y opiniones”.
La Corte no negó la existencia de un “derecho al olvido”, pero no lo consideró aplicable al caso Denegri aunque dejó entreabierta la posibilidad de acciones preventivas contra los motores de búsqueda en internet.
Denegri había obtenido de la justicia en lo Civil un fallo que aceptaba su reclamo para que determinados episodios de su vida pasada fueran quitados de internet, como una forma de proteger su integridad y su nueva vida.
Ese principio, denominado “derecho al olvido”, mereció una apelación del motor de búsqueda Google, que llegó hasta la Corte Suprema. El máximo tribunal realizó una audiencia pública de dos jornadas en las que escuchó a las partes y a organizaciones y juristas, con argumentos a favor y en contra del “derecho al olvido”.
Finalmente, se sostuvo que Denegri “es una persona pública que justamente cobró notoriedad en esa época, que se expuso voluntariamente a los programas de televisión que hoy cuestiona”, en torno al episodio conocido como “Caso Coppola”.
“Eliminar dichos contenidos –consideró la Corte- afectaría a la libertad de expresión, y privaría a la sociedad de tener acceso a esa información”.
“La Constitución Nacional garantiza una amplia protección a la libertad de expresión, la cual tiene un lugar preeminente en el marco de nuestras libertades constitucionales, entre otras razones, por su importancia para el funcionamiento de una república democrática y para el ejercicio del autogobierno colectivo del modo por ella establecido”, sostuvo el fallo.
Los jueces advirtieron que hacer lugar a razonamientos “basados en gustos o puntos de vista particulares” desembocan en un “estándar de análisis una variable extremadamente maleable y subjetiva que abre la puerta a la arbitrariedad y, por ende, debilita la protección de la expresión”.
Natalia Denegri: «La Corte me vuelve a poner en el lugar de víctima”
Luego de que la Corte Suprema revocara por unanimidad el pedido de Natalia Denegri de «derecho al olvido», la productora televisiva aseguró que el fallo no la sorprendió. «Fui por mi honor, nunca fui en contra de la libertad de expresión, nunca pedí que se borrara nada del pasado, sino que se desvinculen los links donde había peleas violentas entre mujeres, entre menores de edad, como fue mi caso», señaló en dialogó con Baby Etchecopar y el equipo de Baby en el medio (lunes a viernes de 12 a 15 por Radio Rivadavia).
Y aseguró que estas imágenes que datan de la década del 90 la afectan en su vida actual. «Por la manipulación de los algoritmos, aparecen siempre en las búsquedas de Google como primeros resultados y que afectan a nivel familiar a mis hijos, por el tema del bullying en los Estados Unidos. Fui por el tema del honor y me salieron con un fallo de la libertad de expresión», agregó.
Por lo pronto, en las próximas horas tiene planeado leer con tranquilidad el fallo junto a sus abogados para poder definir cómo continuarán. «Creo que vamos a apelar a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. No respetaron los derechos de los niños ni las convenciones internacionales. Es una vergüenza el fallo», declaró con vehemencia. Además explicó que nunca «buscó ser famosa». “Me metieron en una trampa, una emboscada y fui víctima”, aseveró sobre los motivos por los que tomó relevancia pública con el Caso Coppola. «Fui víctima de un juez federal que quedó preso y yo era menor de edad», sumó.
Radicada hace varios años en Estados Unidos, donde formó una familia con Daniel Rodríguez, con quien tuvo a sus hijos Nicole y Axel, desarrolló una extensa carrera en la industria del entretenimiento. Sin embargo, asegura que las imágenes de su pasado mediático le juegan en contra. «Todo lo bueno que yo hago acá queda opacado porque cuando me googleás te aparecen cosas del pasado que no le importan a nadie», precisó. Y enfatizó: «Esperaba otro fallo de la corte y poder cicatrizar esa herida. La corte me vuelve a poner en el lugar de víctima». (NA)
