
A horas de que se abran las urnas para el ballotage en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva protagonizaron el último debate, en la TV Globo, con reiteradas acusaciones mutuas por “mentiroso”, ataques por el salario mínimo y sobre las causas de corrupción, uno de los temas centrales que se preveía tendría el choque.
Bolsonaro, que tenía su última oportunidad para intentar descontar la ventaja que lleva Lula en los sondeos, afirmó que asumió un Brasil con serios problemas sociales y económicos y prometió que partir del año próximo llevará el salario mínimo a 1400 reales, en lo que fue el primer tema que cruzó a los candidatos. Había empezado el debate desmintiendo que vaya a eliminar las vacaciones y el pago de horas extra.
Lula cuestionó al presidente por no haber aumentado el salario mínimo durante cuatro años, le pidió explicaciones y afirmó que en sus años de gobierno (2003-2010) él lo aumentó 74%. Bolsonaro se escudó en el impacto de la pandemia y la crisis económica mundial. “Hicimos lo posible”, dijo.
“Lula, usted sabe que todo el sistema está contra mí. Pare de mentir”, dijo el presidente, que se mantuvo hablando fuera de su atril, vestido con corbata azul, y revisaba constantemente anotaciones en su mano izquierda. “¿Tendré que exorcizarlo para que pare de mentir?”, se preguntó.
“Vine aquí a conversar con el pueblo brasilero, no para responderle al candidato. Este hombre gobernó cuatro años y no dio aumento del salario mínimo. El pueblo sabe que está pasando hambre, que está desempleado”, atacó Lula, que fue acusado reiteradas veces de mentiroso por Bolsonaro. El expresidente buscó atribuir responsabilidad directa a Bolsonaro por el empeoramiento de los indicadores sociales, destacando la suba de los precios de los alimentos y el regreso del hambre en el país.
Fuente: La Nación
