Los Pumas cayeron por 44-6 ante los All Blacks, por las semifinales del Mundial de Rugby. El elenco argentino, que venía de vencer a Gales en los cuartos, no pudo ante el combinado de Nueva Zelanda, que jugará su quinta final. El próximo viernes, los dirigidos por Michael Cheika enfrentarán por el tercer puesto al perdedor de Sudáfrica-Inglaterra.
En el inicio del partido, Argentina fue en busca de abrir el marcador y lo logró a los cuatro minutos con un penal convertido por Emiliano Boffelli, pero la ventaja duro poco y los neozelandeses demostraron su jerarquía. Luego de un line cerca del ingoal y una jugada con varios penales convertidos por los argentinos, Richie Mo’unga abrió la pelota y lo encontró a Will Jordan en soledad para marcar el primer try del partido.
Al ratito, los All Balcks volvieron a aprovechar una buena conexión de pases y Jordie Barrett estiro la ventaja. Luego del descuento de Los Pumas en los pies del fullback rosarino, el apertura del equipo de Ian Foster sumó tres puntos más. Sobre el cierre de la primera parte, Shannon Frizell apoyó para irse al vestuario 20-6 arriba.
En la reanudación y tras ganar un scrum sobre la línea de 22 argentina, Aaron Smith la sacó y con un par de fintas esquivó dos marcas para tirarse al ingoal y sumar un nuevo try (27-6, a los 42m.).
Con un juego práctico, desplegado de memoria, eficiente en la disputa de la pelota en el piso, sin infracciones y con Smith manejando los hilos -al menos hasta los 56m.-, los All Blacks volvieron al try seis minutos después con la segunda conquista de Frizell, para el 34-6.
A los 60m con uno Will Jordan para dejar las cifras 39-6 y estirar un poco más con otro try de su factura a los 73m. (44-6).
Nueva Zelanda, campeón del Rugby Championship de este año, tuvo una defensa que Los Pumas no pudieron romper ni sorprender. Y plasmaron un partido muy parecido al que habían ganado en Mendoza en julio pasado, en la primera fecha del RC. Ahora van por su quinta final mundialista, en busca de su cuarto título en 10 ediciones.
Argentina todavía tiene un buen y meritorio premio por conseguir: la segunda medalla de Bronce mundialista, como en Francia 2007.