En medio de la discusión por la Ley ómnibus, el ministro de Economía, Toto Caputo, presionó a los gobernadores al advertir que, si no se aprueban las reformas económicas del proyecto, el «mayor ajuste» pasará «fundamentalmente» por las provincias.
A contrarreloj, el Gobierno aceptó los cambios que propusieron los gobernadores en el proyecto de ley aunque no cedió en la suba generalizada de las retenciones y es uno de los puntos que tensan la negociación con las provincias.
Horas antes, Caputo había alertado también en sus redes sociales que el «déficit fiscal financiero en 2023 fue de -6,1%, más alto aún de lo esperado». El primer bosquejo del gobierno de Milei establecía un ajuste de 5,2% del PBI para llegar al cero a fin de año.
De parte de los gobernadores por ahora hay silencio. El primero en salir a cruzar al jefe de Hacienda fue el diputado Miguel Ángel Pichetto, uno de los principales negociadores de parte de los bloques federales: «El Ministro de Economía @LuisCaputoAR que no tuvo la valentía de venir al Congreso, tiene que dejar de apretar a los gobernadores y tratar de buscar acuerdos con los gobiernos provinciales en lugar de amenazarlos».