El mecanismo consta de audiencias virtuales -pueden ser hasta tres- en las que los conciliadores oficiales buscan acercar las posiciones entre trabajadores y empresas. De esta manera se logra arribar a acuerdos económicos o, de lo contrario, queda habilitada la vía judicial en el fuero laboral.
Con 180 agentes de conciliación, el servicio se sigue prestando sin inconvenientes, salvo por el fundamental y último paso. La firma de los acuerdos es en forma electrónica. Pero luego deben pasar a la firma de la dirección para ser homologados. Pero hace dos meses que el cargo de dirección del SECLO está acéfalo y tampoco fue delegada la firma, por lo que los pagos están completamente paralizados.
A la fecha son más de 4.000 los acuerdos pendientes (contando los obligatorios y los espontáneos) desde hace más de 60 días, algo que no había ocurrido nunca en la historia del organismo.
La situación se agrava en tiempo de crisis económica e incremento de despidos, ya que los reclamos en el SECLO aumentan y se genera un cuello de botella. Mientras esto ocurre, miles de trabajadores no pueden cobrar sus indemnizaciones y son empujados a la vía judicial, a donde abogados laboralistas no descartan acudir a pesar de haber logrado acuerdos en el SECLO, con el argumento de la acefalía del organismo. (Ambito)