De acuerdo con estimaciones de especialistas, la pobreza alcanzó alrededor del 52% en el primer semestre del año, lo que implicaría 3 millones de nuevos pobres respecto del último dato que difundió el Indec para el segundo semestre de 2023, que fue del 41,7%, y la cifra más alta desde 2004.
Para el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), el primer semestre resultó del promedio de dos momentos distintos, un primer trimestre donde la pobreza llegó al 54,9% y después bajó al 49,8% dejando un promedio del 52%. Los cálculos del ODSA son en base a los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de los primeros 3 meses del año.
Agustín Salvia, director del observatorio, explicó que hubo un primer “trimestre donde el shock inflacionario y recesivo tuvo más impacto y un segundo trimestre en donde la recesión se mantuvo, pero la baja, la caída de la inflación y cierta recuperación en los ingresos de todos los sectores trabajadores formales produjo una merma de la pobreza”.
En esa línea, el Nowcast de pobreza de la Universidad Torcuato Di Tella indicó que la pobreza alcanzó el 51,9% en los primeros seis meses del año. Los datos oficiales los dará a conocer el Indec el próximo jueves 26 de septiembre.
Sin embargo, una estimación más pesimista arrojó Leo Tornarolli, economista e investigador de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). “Mi impresión es que va a dar en torno al 55%. La situación en el segundo trimestre no mejoró demasiado con respecto al primero, donde sabemos que la pobreza fue entre un 54,5% y un 55%, por lo que veo un valor semestral en un nivel similar”, expresó.
Y aclaró: “Pero es difícil de precisar, en ausencia de los datos de distribución del ingreso, que el Indec publicaba normalmente antes que los de pobreza en septiembre, pero este año los va a publicar después”.
Empleo. Esta semana se dieron a conocer los indicadores del mercado laboral. La desocupación en el segundo trimestre alcanzó el 7,6% y fue el motivo por el cual la pobreza no escaló aún más.
“El aumento de la pobreza en este primer semestre se concentró principalmente en los primeros meses del año, con el salto inflacionario que se dio en ese período, que provocó que cayera mucho el poder adquisitivo de los ingresos de los hogares. Si bien también aumentó un poco el desempleo, no fue un efecto muy significativo, por lo que, al igual que el año pasado, el aumento de la pobreza se explica principalmente por la reducción de los ingresos reales”, señaló Tornarolli.
De mantenerse los niveles de inflación, empleo y actividad del segundo y tercer trimestre, en el segundo semestre del año no se espera que la pobreza baje más allá del 49%, de acuerdo con los especialistas.
Indigencia. El deterioro de los indicadores sociales, debido al fuerte golpe de la economía de los primeros seis meses del año, también se verá reflejado en otro dato: cerca de dos de cada diez personas son indigentes, es decir, no llegan a cubrir la canasta alimentaria.
“La indigencia sube fuertemente. El primer trimestre sube al 20% y después baja al 16% en el segundo en el contexto de mejoras de planes sociales y la desaceleración del valor de la canasta básica alimentaria. En promedio estaría dejando el primer semestre del año un 18%”, remarcó Salvia.
El último dato oficial de indigencia reflejó un 11,9% (3,5 millones de personas) para el segundo semestre de 2023. (Perfil)