Se celebra este 4 de octubre el decimoctavo aniversario de la sanción de la Ley N.° 26.150, de Educación Sexual Integral (ESI), la cual promueve el derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir educación sexual integral, basada en el respeto, las diversidades, la afectividad y el cuidado de la salud.
La importancia de dicha Ley, se vió reflejada en diversas causas judiciales, mediante las cuales se constató que, gracias a la implementación de la educación en los colegios primarios, muchos menores detectaron que sufrian abusos.
De hecho, segun los indicadores oficiales, más del 80% de los menores que denunciaron un abuso lo pudieron hablar luego de una clase de educación sexual ya que araíz de eso, pudieron darse cuenta que eran víctimas.
Un ejemplo de esto se conoció el último miercoles en Viedma. A través de un taller de ESI dictado en una escuela primaria de dicha provincia, se detectaron dos casos de abuso sexual infantil perpetrados contra dos niñas por parte de adultos que mantenían una relación cercana a esas familias. Ambas denuncias se presentaron en el Ministerio Público Fiscal.
En uno de los casos, luego de que la víctima declarara a través de la cámara Gesell, se formularon cargos contra el imputado, un tío de la niña. Además, se dispuso su prisión preventiva.
Dos días después, se imputó a otro hombre que trabajaba como cuidador de un club de la capital provincial por dos delitos contra la integridad sexual de dos niñas. También se le formularon cargos y se dispuso su prisión preventiva.
Cabe destacar que existen distintos modelos pedagógicos para el abordaje de la sexualidad dependiendo del nivel educativo en el que los alumnos se encuentran, y si bien en los últimos años muchos docentes corrieron el enfoque y llevaron materia no aprobada, su implementación ha sido de mucha ayuda para los jóvenes.
La ESI, además, brinda herramientas que están en sintonía con el Sistema de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, bajo un enfoque y un conjunto de políticas, leyes, instituciones y mecanismos diseñados para garantizar y promover los derechos y el bienestar de niños, niñas y adolescentes en una sociedad.
Su objetivo principal es asegurar que estos grupos poblacionales disfruten de una infancia y adolescencia plenas, libres de abusos, discriminación, explotación y cualquier forma de vulneración de sus derechos, y que a raíz de la educación puedan tomar decisiones y detectar las circunstancias que los rodean e involucran.