La cadena de pagos en la Argentina comienza a mostrar signos de tensión. Así lo reveló un informe reciente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en el que se advierte un incremento sostenido en los niveles de morosidad, tanto de personas físicas como de empresas, en distintos instrumentos financieros.
De acuerdo al relevamiento, la mora en tarjetas de crédito se ubicó en el 2,8% en marzo, lo que representa el nivel más alto de los últimos tres años. A su vez, los préstamos personales registraron un índice de morosidad superior al 4%, el más elevado en nueve meses.
En el caso de los cheques rechazados, la situación es aún más delicada. Durante el tercer mes del año se contabilizaron más de 64.000 cheques rechazados, lo que implica una tasa de rechazo del 1,3% sobre el total de documentos compensados. En términos relativos, esto representa un incremento interanual del 91,7%, y un 221,9% en los rechazados sin fondos.
Las cifras marcan un deterioro significativo respecto a los últimos años y encienden una señal de alerta en el sistema financiero. El informe también señala que la cantidad de cheques rechazados es la más alta en cinco años.
En línea con este diagnóstico, consultoras privadas estimaron que el 10,4% del crédito no bancario presenta alguna forma de morosidad, un punto porcentual más que el mes anterior y más de tres puntos por encima del mínimo registrado en noviembre pasado, cuando se ubicaba en el 7,4%.
El fenómeno responde, en parte, al contexto económico actual, caracterizado por la caída del consumo, la pérdida del poder adquisitivo, el endurecimiento del acceso al crédito y un fuerte ajuste en los gastos tanto de los hogares como del sector productivo. (Diario de Rivera)