
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un informe en el que advierte que, entre diciembre y febrero, gran parte de la Argentina registrará temperaturas por encima de los valores habituales. Dentro de la provincia de Buenos Aires, la franja de municipios que limita con La Pampa —de norte a sur— será la más afectada por calor intenso y escasez de precipitaciones, entre ellos, las localidades de Adolfo Alsina.
Aunque la atención suele centrarse en la Costa Atlántica por la llegada de la temporada estival, el reporte señala que unos 30 partidos bonaerenses, que representan un tercio del territorio provincial, tendrán condiciones térmicas más elevadas que lo normal.
Municipios con mayor impacto
De acuerdo con el pronóstico, además de Adolfo Alsina, la ola de calor alcanzará a:
Salliqueló, Guaminí, Saavedra, Puan, Coronel Suárez, Tornquist, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Monte Hermoso, Coronel Dorrego, Trenque Lauquen, Pellegrini, Hipólito Hirigoyen, Bolívar, Daireaux, Tres Lomas, La Madrid y Coronel Pringles.
A ellos se suman General Villegas, Ameghino, Pinto, Alem, Lincoln, Tejedor, Rivadavia, Pehuajó, Villarino, Patagones, Tres Arroyos, San Cayetano y Necochea.
Para el resto de la provincia, el SMN estima hasta un 45% de probabilidad de que los valores térmicos también se ubiquen por encima del promedio histórico. Esto incluye a las localidades costeras como Mar del Plata, Villa Gesell y Pinamar.
Lluvias: normalidad en la Costa y déficit en el oeste
El informe climático trimestral detalla que, en cuanto a precipitaciones, la Costa Atlántica mantendrá un escenario de normalidad, con una cantidad estimada de días de lluvia que coincide con los registros históricos: ligeramente superiores a los 100 milímetros mensuales durante enero y febrero.
En contraste, las zonas donde se esperan temperaturas más elevadas muestran una mayor probabilidad de registrar menores precipitaciones durante el verano. Se trata de regiones que además vienen de atravesar episodios de fuertes inundaciones este año, lo que podría generar un impacto adicional en actividades agrícolas y recursos hídricos. (Diario de Rivera, con información de DIB)

















