Ante el colapso en los centros de testeo, y en el momento de mayor circulación de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, el Ministerio de Salud de la Nación determinó que dejarán de hisopar a quienes sean contacto estrecho de casos ya confirmados como positivos.
La decisión se trató este miércoles en el Consejo Federal de Salud (COFESA), que encabezó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, ante sus pares de las 24 jurisdicciones.
“El aumento del número de casos se ha desacoplado del número de muertes y de internaciones en terapia intensiva, aunque sí genera tensión en el sistema de testeos”, manifestó Vizzotti durante la jornada en la que el país estuvo al borde de registrar 100 mil contagios.
En este marco, desde la cartera sanitaria nacional se definió modificar los algoritmos con el objetivo de disminuir la tensión en los centros de testeo, que en los últimos días experimentaron un incremento considerable.
En efecto, se precisó que si la persona tiene síntomas compatibles con COVID-19 y estuvo en contacto con un caso positivo, no es estrictamente necesario realizar un test para confirmar el diagnóstico, sino directamente aislarse, ya que, ante tan elevada circulación viral, la confirmación puede establecerse por nexo clínico y epidemiológico.
En el caso de que la persona haya tenido un contacto estrecho con un caso confirmado, pero no presente síntomas, “tampoco recomendamos irse a testear, sino cumplir el debido aislamiento ya que es lo mejor para todos”, indicaron a Infobae fuentes de la cartera de Salud.
Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste con que la cuarentena debe ser de 14 días, en Argentina desde el 29 de diciembre se acortaron los períodos de aislamiento.
Los contactos estrechos asintomáticos con dos dosis de la vacuna deberán aislarse durante cinco días; los contactos estrechos asintomáticos con una dosis de la vacuna o sin vacuna, deberán aislarse 10 días o 7 días de aislamiento y luego realizarse un análisis de PCR; los casos positivos con dos vacunas: deberán aislarse por 7 días; y los positivos con una dosis de la vacuna o sin ella deberán cumplir 10 días de aislamiento.
En el encuentro del COFESA también se acordó facilitar el acceso a la vacunación fuera del lugar de residencia durante los meses de enero y febrero. “En los centros turísticos es importante poder vacunar a aquellas personas que residan en otros lugares”, afirmó Vizzotti, quien explicó que “durante enero más de cinco millones de personas cumplen cinco meses de su segunda dosis, por eso hay que ser flexibles y favorecer el acceso de los refuerzos”.
Además en la reunión se transmitió la recomendación realizada por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN) de homologar a no menos de 4 meses el intervalo mínimo para la aplicación de las dosis de refuerzo en todas las personas mayores de 18 años, con el objetivo de aprovechar oportunidades y agilizar la campaña de vacunación.
Es decir, que “toda persona que haya completado su esquema de vacunación inicial hace más de por lo menos 120 días, está en condiciones de recibir la dosis refuerzo”, indicó el Ministerio de Salud a través de un comunicado. La implementación de la medida se adaptará a las condiciones y planificación definida por los diferentes planes jurisdiccionales.
Este miércoles la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó la comercialización de cuatro marcas de autotest que aliviarán la tensión en los centros de hisopados. Para poder hacer frente a la demanda en los testeos se informó que además se está trabajando en la articulación con el sector privado, quienes ofrecieron disponibilidad de ampliar oferta y ser parte de la expansión diagnóstica, agregó la cartera sanitaria.
Este miércoles se reportaron 95.159 contagios -un nuevo récord desde que empezó la pandemia hace casi dos años- y 52 muertes por COVID-19. Con estos datos, el total de infectados asciende a 5.915.695 y los fallecimientos son 117.346