
Los mellizos Agustín y Matías Ciancia, de Tornquist, de 19 años, arrancaron en abril, en pleno surgimiento de la pandemia, a grabar cortos de uno o dos minutos, como hobby. Lo hacían en locaciones locales, al aire libre.
Pronto, este hobby se fue profesionalizando y comenzaron a compartir cada vez más producciones con la gente de su comunidad y a sorprender por el talento y las temáticas abordadas, ya que ninguno de los dos tenía conocimientos previos sobre cine ni habían realizado cursos.
., Todo fue prueba y error y poner en práctica lo que veían en sus series y películas favoritas o innovar en las formas de mostrar ciertas escenas.
Hoy, luego de varios estrenos previos a sala llena, estrenarán a las 20, en el Teatro Rodolfo Funke, el mediometraje «El tiempo corre», un cortometraje producido por ellos con actuaciones locales.
Trata de una mujer que llega a Tornquist en busca de tranquilidad y seguridad escapando de la capital, en donde vivió una experiencia traumática.
El elenco lo integran Julieta Braun, Agustín Ciancia, Ignacio Latini, Santiago Müller, Cintia Caporicci, Fernando Baleix, Dylan Ereñú, Javier Di Clemente y Lautaro Mac Niles.
Los jóvenes, ambos estudiantes de gastronomía, piensan estudiar algo relacionado a la realización audiovisual más adelante.
Su camino en el cine comenzó cuando Matías se compró una cámara. Empezaron a ir juntos al Calvario, un bosque al que mucha gente va a tomar mate y estar en contacto con la naturaleza.
«Íbamos con una amiga y grabábamos cortos corriendo, escondiéndonos entre los árboles. Teníamos una pistola de juguete, la usábamos para escenas de disparos y después editábamos, Matías le ponía efectos como fueguitos de tiro», contó Agustín.
Después de un par de meses llegó la idea de hacer una serie corta, de tres temporadas, que solo compartieron con amigos y familiares.
Cada vez más entusiasmados, realizaron un cortometraje que fue visto por la gente del pueblo.
Los comentarios eran alentadores, su trabajo iba cobrando notoriedad y tenía muy buena respuesta de los espectadores.
Entonces se animaron a una miniserie de 5 capítulos, «Los oasis de Sarah», para la cual convocaron a actrices del pueblo que inmediatamente dijeron que sí. Allí abordaron, con seriedad y compromiso, la temática del maltrato familiar.

En esta miniserie trabajaron durante seis meses. No solo la crearon sino que la dirigieron. Convocaron a Andrea Camus y a su hija Ludmila Becker, ambas con experiencia teatral. María de los Ángeles Muller representó a una joven maltratada por su familia y debió ponerse en la piel de tantas jóvenes víctimas de abuso y violencia.
En esta producción se resalta, a través de la trama y de las acciones de los personajes, la importancia de buscar ayuda profesional y confiar en personas amigas para evitar el sometimiento y ser libre de la cárcel emocional que se construye en torno a este tipo de violencias.
Las tomas aéreas con paisajes locales amplios, la paz del pueblo y la música que suena en los auriculares de Sarah contrastan con el infierno que la protagonista vive en su casa. Estos «oasis» le permiten cobrar fuerza para empezar a contar su verdad y salir adelante.
«La presentamos en el Teatro Rodolfo Funke y a la gente de Tornquist le encantó», contó Agustín.
Eso los motivó a realizar otro cortometraje que es el que presentan hoy.
«A medida que íbamos haciendo más series y proyectos nos fuimos comprando tecnología, Yo me compré un dron y Matías un lente nuevo para la cámara, un estabilizador y un micrófono para mejorar el producto, para que todo lo que hacemos quede mejor», comentó.
Matías Ciancia tiene un canal de YouTube en el sube estas producciones. «los oasis de Sarah tiene 2.7 k vistas. (La Nueva)
