En diciembre de 2021 el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) registró a casi 12,5 millones de trabajadores un 4,3% (+516.600) más que en el mismo mes de 2020. Asimismo, el empleo formal escaló 0,5% respecto de noviembre, por lo cual anotó mejoras mensuales en todos los meses del año, de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo.
En términos anuales, las modalidades de ocupación que más crecieron fueron los monotributistas sociales (+24,6%), los no asalariados (+8,5%) y los monotributistas (+7,1%).
Mientras tanto, los asalariados, que representaron casi el 80% del total de los puestos de trabajo formales, mostraron un repunte interanual de 3,3%.
Según la serie desestacionalizada publicada por la cartera que conduce Claudio Moroni, en el último mes del año pasado, la cantidad de asalariados en el sector privado superó por primera vez los niveles pre pandemia (+9.888 trabajadores).
La industria manufacturera y los servicios profesionales empresariales explicaron la mayor parte de la mejora respecto de febrero de 2020, con incrementos de casi 40.000 empleos en ambos sectores. También se destacaron crecimientos en construcción, comercio, salud, electricidad, gas y agua, y pesca.
En el otro extremo, restaurantes y hoteles sufrió en ese período la mayor pérdida de fuentes laborales, seguido de transporte y comunicaciones, y servicios comunitarios.
A nivel territorial, las provincias de mayor creación neta de trabajo asalariado privado fueron Buenos Aires (+21.864), Santa Fe (11.594) y Córdoba (7.431), mientras que las de mayor destrucción neta fueron la Ciudad de Buenos Aires (-36.185) y Mendoza (-7.553).
«Haber vuelto a los niveles de empleo prepandemia es sin dudas una buena noticia. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que esto se da luego de tres años de fuerte deterioro (2018-20) y en donde además la población en edad laboral siguió creciendo», advirtió el director del Centro de Estudios para la Producción (CEP), Daniel Schteingart.
«El crecimiento económico es fundamental para la creación de empleo privado registrado. Aproximadamente, por cada 1% que crece el PBI, el empleo privado registrado crece en 0,75%. Y para que crezca el PBI hacen falta divisas. De ahí la importancia de la transformación de la estructura productiva, la promoción de exportaciones y la sustitución selectiva y eficiente de importaciones en algunas ramas», profundizó. (Ámbito)