El jefe de Gabinete, Juan Manzur, tiene previsto aprovechar la visita que un grupo de gobernadores del PJ hará este lunes a Casa Rosada, con la excusa de un evento organizado por el Ministerio de Obras Públicas, para llevarlos a una reunión con la ministra Silvina Batakis. Después de los anuncios de la semana pasada, la funcionaria pidió verlos para explicarles las medidas que prevé implementar para enfrentar la crisis que la agobia en sus primeros días al frente del Palacio de Hacienda. Busca apoyo político.
El encuentro, confirmado por fuentes oficiales, tendrá lugar en el despacho de la ministra cerca del mediodía, después del acto que los gobernadores tienen en agenda en el Museo del Bicentenario, en el subsuelo de Casa Rosada, con el ministro Gabriel Katopodis y, a la espera de la confirmación final, el presidente Alberto Fernández.
Será la primera reunión de los gobernadores con la ministra de Economía tras los anuncios del lunes pasado con los que buscó calmar a los mercados y marcar una hoja de ruta similar a la que había trazado Martín Guzmán antes de dar el portazo y dejar al gobierno sumergido en una crisis política de tal magnitud que Fernández y Cristina Kirchner tuvieron que volver a sentarse a conversar.
“Manzur invitó a los gobernadores a tomar un café con la ministra para que les cuente lo que está haciendo”, aseguraron a este diario fuentes oficiales al tanto de la convocatoria.
El apoyo inicial
Apenas asumió, buena parte de los mandatarios provinciales expresaron en las redes el apoyo a la figura de la funcionaria que hasta asumir en el Palacio de Hacienda se había desempeñado como secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, un cargo que le sirvió para tejer vínculos con los gobernadores.
De hecho, en el acto de asunción participaron algunos de ellos.
Sin embargo, con el correr de los días, y tras los anuncios del pasado lunes, la figura de la ministra empezó a corroerse por la crisis política y económica que tiene atrapado al Gobierno en un escenario bien complejo.
El encuentro de este lunes en la oficina del jefe de Gabinete -también participaría el ministro de Obras Públicas- persigue en ese línea la necesidad de darle un apuntalamiento a la ministra, en este caso por parte de los gobernadores.
Es que la situación social, política y económica en torno a la gestión del Frente de todos está atada con alambres.
La cumbre, por caso, se da además en medio de una proliferación de protestas sociales, convocadas tras los anuncios de la semana pasada que, a pesar de estar destinados a los mercados, no tuvieron el efecto deseado: el viernes, el dólar blue cerró en $ 293 y estiró la brecha cambiaria del 91% al 128%, el riesgo país ascendió a 2.754 puntos básicos y el contado con liquidación, que utilizan las empresas, pasó de $ 252 a $ 301,5 en diez días hábiles.
El lunes 11, rodeada por los ministros Julián Domínguez, Daniel Scioli y Matías Lammens; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, Batakis dio su primer discurso con foco en el equilibrio fiscal: “No vamos a gastar más de lo que tenemos”, dijo la funcionaria, que aseguró que propiciaría un ahorro de $600.000 millones, el congelamiento del ingreso del personal al Estado y la absorción de las erogaciones de los ministerios en una cuenta única controlada por Hacienda.
Después de los anuncios, desde el Gobierno dejaron trascender que la ministra había conversado antes y después con Cristina Kirchner, como una señal de cohesión interna que, en los hechos, aún no despierta demasiadas pasiones. Más bien lo contrario.
En reuniones recientes con funcionarios, de manera privada, Batakis alertó por una realidad “muy delicada” y se refirió a la falta de dólares como “desesperante”, tal como reveló este diario.
Este lunes, de acuerdo a lo previsto, serán los gobernadores los que escuchen de primera mano el estado de situación del programa económico. Una estrategia similar había utilizado Guzmán mientras negociaba dicho programa con el Fondo Monetario: recibió a los jefes provinciales en enero, en el museo de Casa Rosada, en medio de las vacaciones. Ninguno se fue muy convencido, en buena medida por su propia metodología de trabajo.
Batakis, que a diferencia de su antecesor sí viene de la política, espera una reacción mucho más solidaria. (Clarín)