La Selección de Inglaterra venció 3-0 a la Selección de Gales en el estadio Ahmad Bin Ali: con goles de Marcus Rashford por duplicado y Phil Foden, los ingleses se quedaron con el primer puesto del Grupo B, y en octavos de final enfrentarán a Senegal.
Los partidos no se ganan en la previa, hay que jugarlos. Y por eso, el sorpresivo empate ante Estados Unidos obligaba a Inglaterra a no relajarse y cerrar la fase de grupos con un triunfo para sellar su lugar en octavos. Si hubo presión no se notó.
La diferencia fue notable desde el resultado pero también desde el desarrollo del encuentro: en ningún momento Gales tuvo chance, y eso que resistió con el arco en cero durante el primer tiempo pese a las tres ocasiones claras que tuvieron los de Gareth Southgate.
Pero en el segundo tiempo, a los Leones se les abrió el arco y ahí sí que no hubo vuelta atrás, porque encima, los galeses terminaron de cavar su propia tumba. Llegando a los 5’ del complemento, Rashford colgó del ángulo un tiro libre casi en la puerta del área, y tras el saque del medio, Inglaterra presionó alto la salida de Gales, Harry Kane recuperó la pelota y tiró un buscapié que Foden empujó al gol llegando por el segundo palo.
Si con el empate, el panorama era negro para los de Gareth Bale y compañía, la desventaja no dejaba lugar a reacción. Sobre todo porque Rob Page miraba al banco y no encontraba mucha variante, a diferencia de Southgate, que cuenta con nombres de sobra para renovar piernas.
A los 24’, Rashford decoró el resultado y firmó su doblete entrando por derecha, enganchando hacia adentro y rematando rasante al medio, donde la potencia del tiro hizo que la pelota pase entre las piernas del arquero Ward y termine en la red. Desde allí, fue solo esperar a que el árbitro marque el final, porque el partido ya estaba terminado.
Inglaterra ganó, goleó y gustó, y se quedó con el primer puesto del Grupo B, tal como anticipaban los pronósticos. Ahora, enfrentará en octavos de final a Senegal, que finalizó segundo en el Grupo A. Por su lado, Gales llegó con la expectativa de al menos pasar la primera fase, pero nunca estuvo a la altura.
Estados Unidos derrotó a Irán y se clasificó
Estados Unidos derrotó a Irán por 1-0 por la tercera fecha del Grupo B del Mundial de Qatar y de esta manera se clasificó a los octavos de final, como segundo de su grupo, y enfrentará en esa instancia a países Bajos.
Estados Unidos, necesitado de un triunfo, asumió la iniciativa, mientras que el conjunto iraní trató de bajarle el ritmo al partido cuando salió desde su campo, y de contragolpear cuando, con su presión, logró recuperar la pelota en mitad del terreno.
En ese contexto, el elenco norteamericano dominó con claridad la parte inicial, pero, como le ocurrió en los dos partidos anteriores, falló a la hora de dar la puntada final. Desequilibró por las puntas con las escaladas de Sergiño Dest y Antonee Robinson, manejó la pelota con Yunus Musah y Weston McKennie, pero se le hizo difícil concretar
Hasta que a los 37 se hizo la luz. El gol llegó como consecuencia de una jugada espectacular: Weston McKennie cruzó un pelotazo de izquierda a derecha para Sergiño Dest, éste cabeceó la pelota al medio del área y Christian Pulisic no tuvo más que empujarla para poner el 1-0.
Con más espacios, el equipo de Gregg Berhalter estuvo cerca del segundo, pero Tim Weah se equivocó primero y luego definió bárbaro pero el árbitro lo anuló por una aparente posición adelantada.
Recién a los 6 minutos Irán inquietó por primera vez el arco de su rival con un cabezazo del ingresado Saman Ghoddos que se fue por arriba del travesaño. Pero Estados Unidos no se replegó ni mucho menos: siguió buscando y el partido ganó en intensidad y emotividad.
Con el correr de los minutos, el que intentó bajarle el ritmo al partido fue Estados Unidos e Irán aprovechó esa situación para presionar más y asumir el protagonismo. El entrenador yankee colaboró, poniendo un defensor en lugar de un delantero y el dominio se invirtió con respecto a los primeros 45.
Fue casi todo de Irán en los 10 minutos finales y el descuento pero el conjunto asiático careció de contundencia y pasó Estados Unidos, uno de los invictos del certamen, que juega muy bien pero no define de igual forma. Y si sigue desperdiciado su dominio de pelota y territorial, le costará seguir avanzando.