La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) publicó su análisis mensual vinculado a la presión impositiva sobre el campo. El informe muestra cuánto percibe el Estado de la renta agrícola, es decir, de las ganancias generadas por vender soja, maíz, trigo y girasol. Se trata de un tema que históricamente ha enfrentado al sector con el Gobierno. ¿Qué dicen los números?
A junio de 2023, según la FADA, el Estado se quedaba con el 74,6% de la renta agrícola. Este porcentaje se agrava en los casos de campos alquilados que han llegado a registrar pérdidas económicas. El número de este año representa una suba de 13 puntos porcentuales con junio de 2022 que no se debe a subas de impuestos sino a menores producciones (sequía mediante).
Ahora bien, ese 74,6% de ingresos al Estado por renta agrícola se reparten entre la Nación, las diferentes provincias y municipios. Según la FADA, 3 de cada 4 pesos del total de impuestos van a las arcas nacionales, principalmente por los derechos de exportación. Las provincias, por su parte, explican el 5,6% de los impuestos totales y los municipios el 0,9% restante.
Poniendo la lupa en los distintos Estados provinciales la presión impositiva muestra algunas diferencias. El Índice FADA de junio de 2023 posicionó a Entre Ríos como la de mayor participación sobre la renta agrícola con el 79,4%. En segundo lugar se ubicó Córdoba con un 78,5% y el podio lo completó San Luis con el 77,7%. La provincia de Buenos Aires se ubicó quinta de las 6 provincias analizadas con un 69,1%, solo por detrás de Santa Fe (67,9%).
Los impuestos bonaerenses para el campo
Ingresos Brutos es el principal factor para el sector agropecuario bonaerense con su alícuota del 1%. La provincia de Buenos Aires también tiene el impuesto inmobiliario rural y el de los sellos. A esto hay que sumarle las tasas municipales que, mayormente, corresponden a vialidad rural y las guías.
En este panorama, siguiendo el análisis de la FADA, los tributos que pagan los productores agropecuarios bonaerenses (de soja, maíz, trigo o girasol) representan un costo de $5.951 por hectárea.