Zeta Bosio y Charly Alberti ultiman los detalles para la reanudación de la gira “Gracias totales-Soda Stereo”, que tras una larga postergación por la pandemia de coronavirus finalmente llegará este 18 y 19 de diciembre al porteño Campo Argentino de Polo, en un concierto encarado “por primera vez pensando en la gente”, que marcará el broche final de la mítica banda, según afirmaron sus protagonistas.
“Estamos cerrando un ciclo. No pensamos volver a hacer un show, entonces esta es nuestra gran despedida de la gente”, dijo a Télam Charly Alberti, a la vez que aclaró que es la primera vez que la banda proyecta un espectáculo de acuerdo a lo que el público desea, debido a que históricamente se apuntaba a las inquietudes artísticas propias, sin tener en cuenta las expectativas de los seguidores.
“Nos sentimos un poco defensores del legado de nuestra música. Aceptamos hacer este desafío porque teníamos ganas de volver a tocar estas canciones en el marco que tenía que ser, sentíamos que tenía que pasar, pero no pretendemos ir más allá. Algunos nos dicen por qué no terminamos alguna canción que quedó inconclusa o ponemos otro cantante y seguimos, pero no nos pondríamos jamás en ese papel porque no estamos al nivel de poder hacerlo”, acotó, por su parte, Zeta.
Con esa claridad de saber que no hay posibilidad de nuevos capítulos para el grupo sin Gustavo Cerati y ese compromiso de brindar un show inolvidable que esté a la altura de la rica historia de la banda, los dos integrantes del emblemático trío dan los últimos retoques para ese broche final en una sala ubicada en la localidad bonaerense de Florida.
Así pudo comprobarlo esta agencia al asistir a uno de los ensayos en donde, con la ayuda de algunos viejos conocidos del grupo como Richard Coleman, Fabián “El Zorrito” Von Quintiero y el guitarrista Roly Ureta, sumado al joven Simón Bosio, se revive en cada tema la magia de antaño.
Allí también hay espacio para la emoción, debido a que la voz, la imagen y hasta la guitarra de Cerati reaparecen en algunas canciones, gracias a unas impactantes gráficas que serán parte del espectáculo.
“La emoción y la ansiedad es algo que no se pierde nunca. El día que no sienta esas cosas antes de subir al escenario, no subo más. Acá hay una emoción propia del espectáculo cuando tocamos con Gustavo y está la emoción de la interacción con el público que cambia show a show”, reconoció Alberti, aunque asintió cuando Zeta puntualizó que “como profesionales, arriba del escenario hay un punto en donde hay manejar eso, no hay que dejarse dominar por esa emoción porque hay que tocar”.
Por supuesto que ambos músicos saben muy bien de qué hablan debido a que, como cabe recordar, este espectáculo ya había tenido un puntapié inicial en Colombia, Perú y México, y debió hacer un obligado paréntesis por la pandemia, justo en momentos en que se preparaba para el show en nuestro país.
En tal sentido, mientras en aquella oportunidad el desembarco local se produciría con cierto rodaje, ahora será el primer paso de la reanudación del periplo que llevará al grupo por diversos puntos de América latina.
Sin embargo, la pandemia les permitió a los integrantes del grupo repasar lo realizado y analizar si ameritaban cambios o ajustes.
“Nos sentamos a verlos cuando empezamos los ensayos para ver si hacíamos alguna modificación e hicimos algunos cambios con gente de la artística, pero lo que vimos es un show muy actual. En ese momento era disruptivo, pero hoy que la gente se acostumbró a la virtualidad, la pantalla pasó a ser un elemento de comunicación básico. El show está muy bien, no hubo que hacer grandes cambios”, reveló Zeta.
Aunque en algunas canciones sonará la voz de Cerati y, en otras, será Coleman quien asuma el rol de cantante, el espectáculo cuenta con una larga lista de invitados –algunos de manera presencial y otros, virtual- entre los que aparecen Adrián Dárgelos, Andrea Echeverri, Benito Cerati, Chris Martin, Draco Rosa, Fernando Ruiz Díaz, Gustavo Santaolalla, Juanes, Julieta Venegas, León Larregui, Mon Laferte, Rubén Albarrán y Walas.
Al respecto, Zeta destacó la ardua tarea de producción de contactar a los diferentes artistas y estudiar sus respectivos registros para ver qué canciones podían interpretar; mientras que Alberti puntualizó que se trata de figuras que fueron “parte directa” de la historia de la banda o “gente que abiertamente en público dijo ser híper fan” de Soda.
Pero el compromiso y el respeto por su propia obra también queda en evidencia cuando los protagonistas se refieren al criterio de selección de los temas que forman parte del repertorio en el espectáculo.
Allí, Zeta señaló que “hay una selección que no puede faltar” y enumeró composiciones como “Sobredosis de TV”, “Juegos de seducción”, “Cuando pase el temblor”, “Persiana americana” y “De música ligera”, entre tantos; pero también se rescataron temas que no sonaban desde los shows de los `90, como el caso de “El rito” o “Pasos”, por citar dos ejemplos.
El baterista fue más allá al revelar otro de los criterios empleados: “Soda era una unidad sonora y humana, componíamos tocando los tres juntos, era un organismo, y hay temas que no se pueden tocar si no está Gustavo o si faltara alguno de los tres, como el caso de `Final caja negra´”.
En ese punto, el bajista explicó que por eso para “Primavera cero” se utilizará un audio con la guitarra de Cerati, mientras que otras canciones directamente fueron descartadas, como el caso de “En el séptimo día” o “Sueles dejarme solo”.
“Lo que hacemos es no versionar. Es Soda interpretado por diferentes cantantes estilo Soda. Le dijimos a cada uno: `Sabemos que tenés un estilo de canto, pero llevémoslo a que sea un tema de Soda, no una versión´; y eso lo respetaron todos, lo tomaron bien”, amplió Alberti.
Según lo escuchado en el ensayo y la soltura con que suenan los temas, podría asegurarse que el objetivo se logra con creces. En la sucesión de interpretaciones, sin interrupciones y sin errores en su ejecución, Soda Stereo pareciera gozar de muy buena salud.
Pero como ya aclararon sus protagonistas, no habrá más capítulos luego de esta gira debido a que son conscientes que, esa idea inicial surgida en 2007 cuando se llevó a cabo el tour “Me verá volver” de revivir a Soda “cada tanto”, perdió razón de ser con el fallecimiento de Gustavo Cerati.
“Nuestros shows eran muy caprichosos, éramos curiosos y eso nos llevaba a no repetirnos, pero esto parte de un lugar distinto, de la necesidad de Zeta y mía de querer tocar estas canciones una vez más. Y lo hacemos en gran parte por la gente. Es la primera vez que hacemos un show pensando en la gente, para que lo pueda disfrutar una vez más y para los que nunca nos pudieron ver en vivo”, dijo Alberti.
“Esto lo hacemos con mucha gratitud y amor por lo que hicimos y por lo que fuimos parte”, concluyó Zeta. (Télam)