Con la firma del ministro de Ambiente, Juan Cabandié, el Gobierno nacional le dio piedra libre a la actividad petrolera en el Mar Argentino frente a las costas entre Bahía Blanca y Mar del Plata, una actividad que no sólo se contradice los compromisos internacionales de cambio climático a los que suscribió nuestro país, sino también la voluntad de cada y uno de los vecinos.
Si bien en Argentina no es razonable trazar planes mucho más allá del corto plazo, la empresa YPF anunció que para fines de 2022 espera iniciar las exploraciones en busca de petróleo unos 300 kilómetros mar adentro, entre Mar del Plata y Bahía Blanca.
Las acciones serán llevadas a cabo junto a Shell y Equinor, sus socias en este proyecto offshore y apuntan a determinar si en la zona existe una continuidad del presal brasileño, es decir, de la gran reserva petrolífera existente en el litoral marino del vecino país.
Aunque toda exploración petrolera no está exenta de riesgos y sus resultados normalmente son inciertos, en este caso, aunque no se lo anuncie abiertamente, todo parece indicar que la zona a evaluar posee petróleo en cantidad y calidad suficiente como para ser explotado comercialmente.
De hecho desde YPF se han destacado tiempo atrás las perspectivas de la exploración off shore, a largo plazo, y no se descarta que finalmente se confirmen las expectativas sobre un potencial similar al de algunos pozos de Vaca Muerta.
Ahora las exploraciones comenzarán por el área más próxima a Mar del Plata, en el llamado bloque CAN 100, y se estima que el puerto de la Ciudad Feliz oficiará como sede logística para las actividades petroleras.
Otras opciones son Quequén, a unos 400 kilómetros, o el más lejano puerto Rosales, sin dejar de considerar a Bahía Blanca,
Este tipo de proyectos en aguas profundas requiere, además enormes herramientas y equipos tecnológicos, fuertes inversiones, ya que la perforación de pozos puede costar entre 1,2 a 1,5 millones de dólares diarios y una campaña, en el mejor de los casos, puede durar de uno a cuatro meses.
Entonces, se ha hablado de la posibilidad de declarar los bloques off shore como zonas francas asignados a alguna de las zonas francas marítimas para reducir costos mediante los incentivos fiscales y arancelarios otorgados por el régimen franco.
Hasta ahora lo que se hizo público es la intención de YPF de iniciar el primer pozo a fin de año junto a Shell y Equinor.
En declaraciones al diario Río Negro, el CEO de la petrolera, Sergio Affronti, dijo que esto “podría ser un desarrollo que marque un cambio en el escenario energético.
“Estamos viendo si hacia finales del año próximo se puede perforar. Se trata de un proyecto que es de muy largo plazo, pero que estas dos compañías, que prácticamente no están haciendo exploración en lo que se llama exploración de frontera del offshore, quieran desarrollar estos proyectos es porque le ven mucho potencial”.
El CEO de YPF aclaró también que esta búsqueda de hidrocarburos bajo el mar no compite con los otros desarrollos que está realizando YPF.
“Nuestra story line pasa por Vaca Muerta, no solo para YPF sino para Argentina como energía, y tenemos que focalizarnos ahí, pero también vamos a hacer una apuesta hacia finales del año próximo si es que se nos autoriza a perforar el pozo”, puntualizó.
Affronti dio más precisiones al señalar que el pozo que se busca perforar “está a 300 kilómetros aguas adentro, entre las costas de Mar del Plata y Bahía Blanca” y explicó que el proceso de autorización de este primer pozo va a ir a audiencia pública.
“Por eso primero tiene que salir -la resolución de- la audiencia pública por una sísmica en la zona que está pendiente que el ministerio de Ambiente y la secretaría de Energía den autorización para hacerlo y esto iría a la cola”, agregó.
Ahora el primer paso es la definición de la audiencia pública que se realizó el junio de este año por la exploración sísmica no solo de este bloque sino también de los linderos CAN 114 y CAN 108, tramitada a través de Equinor.
“Si se aprueba eso, esto también iría a audiencia pública, y luego, si se aprueba, se tomaría la decisión de inversión”, explicó Affronti.
De hecho el jueves último el gobierno nacional autorizó la explotación petrolera frente a la provincia de Buenos Aires.
El decreto correspondiente fue publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Alberto Fernández y Juan Luis Manzur, jefe de Gabinete de Ministros y Martín Guzmán, ministro de Economía.
Científicos y ambientalistas en alerta
Los científicos no tardaron en poner el grito en el cielo. “Esta es una noticia trágica para la conservación del Mar Argentino y a nivel global”, consideró Pablo García Borbroglu, uno de los mayores expertos mundiales en pingüinos, que es además, investigador del Conicet.
“La intensidad del ruido en el mar (producto de las actividades sísmicas) es de un impacto muy fuerte. Los sonidos que se producen en las explosiones tienen niveles que son muy elevados y muy superiores a los sonidos naturales que hay en el océano. Y muchos se solapan con los rangos de audición y vocalización de especies marinas, tanto mamíferos como tortugas, peces, aves marinas buceadoras, etc”.
“Puede producir lesiones graves o derivar en la muerte o causar efectos físicos y fisiológicos a largo plazo, deteriorando los sistemas de comunicación a través de la ecolocalización de mamíferos marinos o la audición, alteraciones y cambios de comportamiento. Y esto tiene también impacto sobre sectores productivos como la pesca, porque está comprobado, incluso aquí en la Argentina, en el Golfo San Jorge, cuando se hicieron las exploraciones sísmicas, durante casi un año y medio, la actividad pesquera estuvo prácticamente reducida porque cambia la distribución de especies que son blanco de la pesquería comercial”.
“Los protocolos que se propusieron son de irreal cumplimiento. Son ridículos”, agregó Borboroglu, que lidera la organización Global Penguin Society. “No hay forma de justificar una actividad de impacto tan grande”.
La publicación del decreto también disparó la bronca en las asambleas de las ciudades costeras, no sólo en Mar del Plata sino en otras comunidades a lo largo de toda la costa de la Argentina.
“La primer reacción de parte de toda la comunidad es de mucha bronca, mucho enojo. No sólo en Mar del Plata sino en todas las comunidades costeras. Dolor, tristeza y angustia también porque sabemos que es una lucha muy difícil y hay muchos intereses económicos de por medio y las corporaciones petroleras son muy fuertes a nivel mundial. Estamos peleando con pesos pesados y con un Estado nacional que está decidido a insistir en el extractivismo y la política de entrega de los bienes comunes, a pesar de todas las voces de oposición”, dijo Fernanda Genova de la Asamblea por Un Mar Libre de Petroleras. “Hoy tenemos una asamblea en la cual discutiremos todo esto. Nos vamos a encontrar en una plaza para decidir los pasos a seguir. Vamos a transformar la bronca en organización y en resistencia”, agregó.
Por su parte, Julieta de Ecos de Mar, agregó: “Estamos en alerta total. Sale la comunicación en el Boletín Oficial en un momento en que, por la feria judicial, no podemos, estamos atados de mano, para hacer cualquier tipo de acción legal. La próxima movilización va a ser en los próximos días. La preocupación y la consternación ante esta decisión es general”.
El bloque de exploración que acaban de aprobar lo motoriza Equinor, la empresa estatal noruega, pero también están interesadas YPF, Shell, Total y Wintershall. Todas esas empresas cobran subsidios del estado argentino por el fracking en Vaca Muerta.
“Este permiso va en contra de los principios que están establecidos en la ley general del ambiente, va en contra del enfoque precautorio, es necesario que el Mar Argentino tenga una gestión cuidadosa y responsable con un enfoque participativo y basado en la ciencia”, indicó María Marta di Paola, de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
“Más del 90 por ciento de las personas nos expedimos durante las audiencias de julio, que alzamos la voz sobre las dificultades y las problemáticas que hay en torno de las actividades offshore. Esta medida va en contra de los compromisos que el propio gobierno asumió en materia climática y de todas las medidas que se anunciaron a nivel global este año de no avanzar hacia nuevas fronteras extractivas de fósiles. Argentina una vez más va en contra de lo que se debería estar haciendo en cuestiones energéticas y climáticas”, agregó Di Paola.
Curiosamente, Equinor dice tener un objetivo net-zero para 2050, como forma de aportar a la lucha contra el calentamiento global, cuya fuente principal es la quema de los productos que la empresa noruega se dedica a extraer del subsuelo. Argentina también prometió ser carbono neutral para esa fecha. Pero, como se ve, es puro greenwashing.
Mientras se siga expandiendo la frontera hidrocarburífera menos chances habrá para detener el calentamiento global en 1,5C grados, y así evitar los peores efectos del cambio climático, cuyos efectos ya se sienten de forma terrible en la Argentina, con incendios que están ocurriendo ahora misma en la Patagonia y una sequía que parece no querer irse más.
Cabe recordar que hace unos días, se descubrió una fractura en la plataforma que mantiene al glaciar Thwaites en su lugar, el mayor de la Antártida, que de romperse, provocaría un efecto dominó que terminaría inundando las ciudades costeras en todo el mundo por varios metros. No hay margen de error para detener la crisis climática. (Con Información de «La Nueva y ElDiarioAr)