El senador David Hirtz (UCR-Juntos) presentó en la Cámara Alta, una iniciativa parlamentaria, solicitándole al Ejecutivo provincial que arbitre las medidas necesarias para que se declare la emergencia o desastre agropecuario debido al impacto que ha generado en el sector, la extrema sequía que atraviesa la provincia de Buenos Aires.
A su vez, por medio del proyecto, el Legislador bonaerense manifestó su preocupación por el duro impacto climático que la sequía de este último período ha producido en los cultivos y en el ganado a lo largo de la Provincia. Por ello solicita que tomen las medidas necesarias y el respectivo apoyo generando conjuntamente con el Banco de la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Desarrollo Agrario, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica y los organismos técnicos pertinentes, líneas de apoyo financiero a tasas accesibles para los productores damnificados.
Con respecto al tema el Senador Hirtz consideró que «el mes de enero de 2022 pasará a la historia por sus altas temperaturas y escasas lluvias, marcando el principio de las primeras consecuencias notorias del impacto climático y el deterioro ambiental que atravesamos a escala global. Si bien en los últimos días ciertas zonas han recibido precipitaciones, a la fecha, el escenario es adverso para muchos productores, ya que la ola de calor ha generado efectos imposibles de revertir».
«Estamos pidiendo al Poder Ejecutivo su intervención, dando paso a las herramientas que la Ley 10.390 ofrece, para dar respaldo a uno de los sectores neurálgicos de la economía provincial y nacional, una fuente laboral y de sustento de gran parte del interior bonaerense, como así también dotar de recursos para cumplimentar las disposiciones de la Ley 13.647 que crea el Plan de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense«, concluyó el Legislador bonaerense.
El sector agropecuario se encuentra nuevamente frente al angustioso escenario de bajos rindes productivos, pero también al deterioro mismo de su herramienta de vida: el suelo.
Cerca del 80% de las hectáreas productivas han sufrido un impacto irreversible o de muy difícil reparación. Si bien este panorama aqueja a un volumen importante de trabajadores rurales de toda la provincia, en zonas como el sudoeste bonaerense hay una profundización del fenómeno ya que las condiciones edafoclimáticas adversas se acrecientan, marcando un rumbo sombrío a cualquier posibilidad de producción.