El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, anunció la aplicación de una cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19. En principio, la medida está destinada a “todas las personas cuyo esquema primario sea de tres dosis por ser inmunocomprometidas o mayores de 50 años vacunadas con Sinopharm”, indicó el funcionario del gobierno de Axel Kicillof.
La cartera sanitaria bonaerense precisó este miércoles que las personas podrán aplicarse la cuarta dosis de refuerzo una vez que hayan cumplido los cuatro meses desde la última aplicación. Independientemente de su lugar de residencia, las personas podrán aplicarse el inoculante contra el coronavirus en cualquier vacunatorio de la provincia de Buenos Aires: “La vacuna es libre y federal”, destacó el Ministerio de Salud.
En Ciudad de Buenos Aires, desde principios de marzo se aplica la cuarta dosis a personas inmunocomprometidas o mayores de 50 años que recibieron solo Sinopharm. “La vacunación contra el COVID-19 tiene un esquema primario, la primera y segunda dosis, que son las necesarias para activar el sistema inmune y protegerse contra la enfermedad, esto es así para la enorme mayoría de los ciudadanos. Por otra parte, hay ciertos grupos específicos que “tienen una respuesta inmunológica menor, ya sea porque están recibiendo quimioterapia, o porque están recibiendo inmunosupresores por estar trasplantado, o porque reciben corticoides, o están en tratamiento de hemoterapia, o padecen una enfermedad que ha dañado su inmunidad, ya sea una enfermedad congénita o adquirida como el VIH”, señaló el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
Y completó: “En esos casos en que el sistema inmune que no responde bien, el esquema primario con dos dosis no alcanza. Por eso, hay esquemas primarios de dos dosis para la enorme mayoría de los ciudadanos y esquemas primarios de tres dosis”. Ahora además reciben una cuarta dosis.
Con respecto a la posibilidad de que la población general reciba una cuarta vacuna, Quirós había manifestado que aún era un tema en evaluación.
De acuerdo a los datos oficiales del Monitor Público de Vacunación, en el país se aplicaron 95.310.114 millones de vacunas. De ese universo, 40.526.118 corresponden a primeras dosis, 40.526.118 a segundas, y 18.054.841 personas ya recibieron su dosis adicional o de refuerzo.
En porcentajes, el 88% de la población argentina se aplicó la primera dosis de alguna de las formulaciones autorizadas de emergencia disponibles en el país, el 80% dos, y el 39% tres.
De la información disponible se desprende que 18.374.773 de personas están a la espera de su tercera dosis. Y si bien muchas de ellas aún no la recibieron porque no pasaron cuatro meses desde la segunda, 6.500.000 llevan más de cinco meses desde que completaron su esquema inicial, y según todas las previsiones médicas, se encontrarían más desprotegidos frente a una posible infección.
A ellos se le suman 5.282.629 de personas que no recibieron ninguna dosis de las vacunas disponibles, y 4.096.504 que iniciaron su esquema con una dosis, y no volvieron a aplicarse la segunda. Son otras casi 10 millones de personas sin protección contra el SARS-CoV-2.
Pese a que existe un stock de 7.565.976 vacunas distribuidas en las diferentes provincias sin aplicar, preocupa a las autoridades sanitarias que el ritmo de vacunación se desaceleró en el país, justo de cara a la temporada invernal y mientras la subvariante de Ómicron BA.2 genera nuevos brotes de la enfermedad en diferentes partes del mundo. (Infobae)