El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que «hay diablos que aumentan los precios y hay que hacerlos entrar en razón» y apuntó a «llamarlos a la reflexión para que entiendan que el hecho de que tengan una especie de oligopolio no los autoriza» a remarcar los valores, al tiempo que defendió la suba de dos puntos porcentuales para las exportaciones de aceite y harina de soja «para compensar el precio interno del trigo interno».
El mandatario dijo que no quiere «quedar bien con Dios y con el diablo» al momento de hablar de la inflación y las responsabilidades al respecto, pero dijo que existe «una inflación autoconstruida que tiene mucho que ver el modo en que se concentra la producción de alimentos; hay que llamarlos a la reflexión para que ellos entiendan que el hecho de que tengan una especie de oligopolio no los autoriza a subir los precios».
Además, enfatizó que «hay un sector del campo que ha tomado una posición político-partidaria» que se opone a las medidas del Gobierno, como el aumento de retenciones en algunos productos, y defendió la suba de dos puntos porcentuales para las exportaciones de aceite y harina de soja «para compensar el precio interno del trigo interno».
La guerra entre Rusia y Ucrania disparó los precios de alimentos y energía, y la Argentina está en una posición casi de privilegio, porque puede vender alimentos al exterior. Pero eso no debe convertirse en un problema para los argentinos», Alberto Fernández.
Fernández sostuvo que están «trabajando en medidas» para la contención de la suba de precios, especialmente de los productos de primera necesidad, a través del secretario de Comercio, Roberto Feletti, sobre quien expresó que lo está «haciendo muy bien».
Esas medidas, explicó, son la puesta en marcha de fideicomisos para desacoplar los precios internos de las subas internacionales y canastas acordadas de Precios Cuidados, que sumará en abril a pequeños comercios de cercanía, además de retrotraer los precios de 580 productos en supermercados al 10 de marzo, luego de que Comercio Interior detectara «maniobras especulativas» con subas de 14,5% promedio en tres días.
En ese sentido, dijo que hay que dar «guerra para ponerle fin a un problema en la Argentina muy grave, que a los que viven del salario más les cuesta», y sostuvo que la inflación tiene «múltiples causas».
Por otro lado, el presidente reiteró que los planes sociales «tienen que convertirse en trabajo» pero aclaró que debe ser «trabajo formal».
«Tenemos que recuperar la cultura del trabajo, pero el trabajo formal. La mayoría (de los que reciben planes) trabaja, pero en la informalidad -explicó-. Hace falta que un mayor número de trabajadores de la economía popular pase a la formalidad, pero hay que darle un marco regulatorio para desarrollarse con un mínimo de seguridad».
Además, ratificó que acordaron «que las tarifas no pueden aumentar más del 80% del coeficiente de variación salarial, y para los que tienen tarifa social no más de 40%», y puntualizó que «está haciendo todo lo necesario para garantizar la provisión de gas» en la próxima temporada invernal.
«Queremos terminar con lo más ineficiente que es subsidiar al más rico. Por eso el primer decil (de la sociedad) termina de recibir subsidios», dijo Fernández, para quien la posibilidad de implementar un salario básico universal derivaría en «repensar el sistema de planes» porque «se superponen».
Al respecto, aclaró que actualmente «el nivel de auxilio del Estado a los sectores más débiles es muy alto» y enfatizó que no dejarán «a los argentinos sin asistencia si lo necesitan».
Por último, afirmó que mientras sea jefe de Estado hará «todo lo posible para el crecimiento de Aerolíneas Argentinas» como empresa pública, ya que «las líneas privadas van a los lugares turísticos rentables pero no a otros puntos» del país. (Télam)