
Al dolor ahora se le suma el miedo de la familia de un hombre asesinado en 2016 en Carhué, porque el homicida se radicó nuevamente en la ciudad cabecera del partido de Adolfo Alsina, donde también están la viuda, la pequeña hija, la madre y los hermanos de la víctima.
Es que hace poco más de un año la Justicia de Trenque Lauquen declaró inimputable al procesado Sebastián Ezequiel Denk (31), quien según las pericias cometió el homicidio a raíz de un presunto «brote psicótico», y lo absolvió en relación con el crimen de su compañero de trabajo, Martín Federico Montaño.
En un juicio posterior, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 trenquelauquense le impuso una «medida de seguridad», que implica el cumplimiento de reglas de conducta como fijar residencia, en este caso en su localidad natal, Carhué.
Por tal motivo desde el mes pasado, y luego de estar detenido en la Unidad Penal N° 4 de Bahía Blanca, Denk habita otra vez su vivienda, en cuyo exterior consumó el asesinato del sanjuanino de 34 años, al golpearlo de manera brutal en la cabeza con un «caño de gas», la noche del 19 de octubre de ese año.
El autor del delito de «homicidio simple» estuvo detenido en la cárcel local durante aproximadamente 4 años y medio.
Pero ahora su radicación en Carhué les genera impotencia y temor a los familiares de Montaño, por eso reclaman que se deje sin efecto la medida judicial y que el asesino de Martín abandone aquella comunidad.
“Estamos tratando de agotar todas las posibilidades para que se vaya de Carhué, porque si tuvo un brote psicótico y asesinó a una persona, debería estar internado en una clínica psiquiátrica en vez de libre”, expresó Analía Montaño, hermana del fallecido.
“No queremos convivir con él en Carhué ni sufrir otra desgracia en la familia. Mi hermano y mi hermana se lo pueden cruzar porque van a la cancha todos los fines de semana y Sebastián también. No sabemos qué puede pasar”, agregó.
“El fiscal está tratando de hacer algo para, por lo menos, revertir la medida de seguridad o que la cumpla en otro lugar que no sea Carhué. Imaginate que mi mamá se cruce con el asesino de su hijo; es algo de no creer. Incluso mi cuñada ya lo vio a Denk en la calle”, dijo Analía.
Fallo unánime
En marzo del año pasado, los jueces del TOC de Trenque Lauquen, Horacio Centeno, Pedro Gutiérrez y María Gabriela Martínez, dictaron por unanimidad el veredicto absolutorio en beneficio de Denk.
El fiscal Martín Butti explicó: “La que después de emitirse el fallo se realizó la cesura del juicio, durante la cual se le ordenó al enjuiciado el cumplimiento de una medida de seguridad por su condición de inimputable.«
“Él estuvo detenido sin condena porque, al ser inimputable para la ley, no se lo puede penar. Por lo tanto a mediados de marzo de este año, luego de elaborarse un montón de informes periciales y de salud sobre Denk, se le impuso una medida de seguridad no ambulatoria, que el Código Penal establece para las personas peligrosas para sí mismas o para terceros”, precisó Butti.
“Los jueces decidieron la medida de seguridad, pero que (el homicida) viva en su casa al cuidado de familiares. Además debe cumplir una serie de restricciones que le impuso el tribunal. En la práctica sería una especie de arresto domiciliario”, agregó.
“Lo externaron con la medida de seguridad, pero no puede salir de su domicilio. Solo puede ir a trabajar en compañía de su hermano, no puede mudarse, debe hacer tratamiento psicológico y someterse al control del Patronato de Liberados”, completó el fiscal, quien confirmó que Denk no está siendo monitoreado con ningún dispositivo electrónico.
Butti había pedido al tribunal que la medida rigiera por 16 años sin “externación”, pero fijaron el plazo de 10 años, que finalizará en octubre de 2026.
“Los psicólogos y psiquiatras establecieron que al momento del hecho (Denk) era inimputable, por eso lo absolvieron. Fue una solución salomónica de los jueces, pero me pongo en el lugar de los familiares, porque es difícil entender que un acusado que fue declarado inimputable vuelva a estar en libertad 4 o 5 años después”.
“Para mi no quisieron correr riesgo y tomaron esta decisión salomónica, porque tener a una persona sin condena en una cárcel es raro”, cerró.
“Nunca había tenido un brote”
Analía desconfía del hecho de que Denk “nunca antes” había padecido un “brote psicótico” hasta el homicidio de su hermano.
“Supuestamente tuvo un brote psicótico y se sintió perseguido por mi hermano (según peritos, Denk experimentaba «delirios persecutorios»), pero lo extraño es que nunca antes había sufrido un brote hasta esa noche, ni tampoco después”, aseguró.
“Ni siquiera tuvo que estar medicado, según dice el informe (pericial). Incluso, mientras estuvo preso en la cárcel de Bahía se puso a estudiar Derecho y recibió salidas transitorias. Hasta se dio el lujo de tener novia, según Facebook”, añadió.
Sobre el vínculo entre el homicida y su hermano, dijo que trabajaron juntos en el molino harinero de Carhué por más de un año.
“Habían compartido cumpleaños y estaba todo bien entre ellos. Esa noche Sebastián lo golpeó en la cabeza con un caño de gas y Martín murió en el acto, lo cargó en el baúl del auto de mi hermano, lo llevó hasta el arroyo San Juan y lo arrojó al agua. La Policía lo detuvo al escapar”, recordó.
“Sin embargo los jueces determinaron que es importante para su salud mental que pueda trabajar en Carhué, y lo liberaron. Lo único que tiene que hacer es seguir un tratamiento psicológico, algo que es ridículo”, opinó Montaño.
“Lo declararon inimputable porque las pericias indican que va a seguir teniendo este problema durante toda la vida, pero puede estar tranquilo por muchos años o se puede desencadenar en cualquier momento, dependiendo del lugar y la persona con la que esté.
«O sea que puede repetir lo que hizo con mi hermano, es decir atacar y matar a alguien por sus delirios persecutorios», finalizó la mujer.
(La Nueva)
