
Alejandro Krieger es astrónomo aficionado desde hace unos 20 años, actualmente está dictando un Taller de Astronomía en Villa Ventana, en la Sociedad de Fomento -una asistencia municipal- y advirtió que cada vez más son las personas que se acercan a hacerle consultas sobre esta experiencia de observar el cielo nocturno.
Por ello, surgió la iniciativa, desde la Biblioteca Macedonio Fernández, de dar unas charlas en vacaciones de invierno y se generó la actividad llamada Un paseo por el Cielo, que tendrá lugar hoy, a las 20.45, con entrada gratis para menores de 10 años.
Krieger, quien desarrolla desde hace un tiempo en la comarca serrana la actividad de Astroturismo, aseguró que hay mucha demanda de este tipo de actividades en verano aunque también en invierno hay gente que se anima a hacer salidas con el telescopio hacia lugares sin contaminación lumínica para observar el cielo.

“Lo primero que hacemos en estas salidas es una observación visual, identificamos las estructuras que se pueden ver a simple vista”, comentó.
“También les doy mapas para que se orienten, luego pasamos a los binoculares y, finalmente, usamos el telescopio”, agregó.
La idea de Krieger fue replicar este tipo de iniciativa de Astroturismo en dos charlas, una de las cuales tuvo lugar el pasado lunes.
¿Qué se observará hoy en el cielo de Villa Ventana?
En este encuentro primeramente se llevará a cabo una presentación en Power Point para que los presenten puedan entender cómo se mueve el cielo por las noches. Para eso se utilizará un paraguas como herramienta didáctica.

Saturno.
“Hemos comprobado que da muy buen resultado, porque mucha gente, adultos y también chicos nos han hecho devoluciones al respecto. Es muy útil porque representa muy bien la bóveda celeste y el eje de rotación”, dijo.
La charla también incluye videos y la entrega de una fotocopia por grupo familiar con las constelaciones que serán visibles esa noche, mirando hacia el norte y mirando hacia el sur.
“En el primer encuentro, mirando hacia el Norte hicimos hincapié en la constelación de Escorpio y, mirando hacia el sur, explicamos cómo encontrar la Cruz del Sur para tomarla como referencia para orientarnos a través de su ubicación”, expresó.
“La noche acompañó, estuvo despejada, y el grupo pudo salir al patio de la Biblioteca. Allí les mostré con un puntero láser dónde estaba ubicada la constelación de Escorpio”, comentó.
En la misma observación pudieron ver a Saturno, asomando por el horizonte, hacia el Este, con el telescopio.
“Estaban todos muy impactados y contentos y además se llevaron el mapa para seguir buscando constelaciones en sus casas”, destacó.
Entre las historias que narra Alejandro se encuentra la de las nubes de Magallanes, que recibieron este nombre por su descubridor, quien también da el nombre al estrecho, al sur de la Argentina.
«Magallanes las descubrió cuando circunnavegó la Argentina. Son galaxias y se ven como manchones en el cielo. En la cultura de los pueblos originarios, los mapuches ya las tenían identificadas y para ellos eran los cuerpos de los ñandúes que cazaban”, comentó.
También se narra la mitología griega de Orión y de Escorpio.
Alejandro se inició en Astronomía por la Asociación Amigos de la Astronomía en Parque Centenario de Capital Federal. Se hizo socio y participó de charlas, cursos y observaciones. Luego le recomendaron qué telescopio podía comprar y empezó con observaciones desde su casa.
Estudió Física en la UBA y fue docente varios años en la comarca serrana. En la actualidad trabaja en un complejo turístico, realiza trabajos de herrería y tiene un emprendimiento propio por el que está en contacto con mucha gente.
“He visto telescopios en algunas casas y generalmente he visto que la gente no sabe qué mirar. Por eso, hace un tiempo que tuve la inquietud de armar un grupo de astronomía para que todos puedan ir aprendiendo de los que recorrieron el camino antes, como fue mi experiencia”, expresó.
“Idealmente me encantaría armar una comunidad de astrónomos aficionados que nos vayamos contando nuestras experiencias y aprendiendo los unos de los otros. Creo que ya se está armando”, evaluó.
Resaltó que la astronomía permite también hacer aportes a la comunidad científica.
“Me gustaría convocar a los interesados, sobre todo a estudiantes de la secundaria a quienes les guste acercarse a la ciencia de este modo. Me gustaría empezar midiendo el brillo variable de las estrellas. Es un aporte que pueden hacer los astrónomos aficionados y es una información muy útil”, reveló.
“Mas allá de lo turístico me gustaría que sea educativo y científico”, señaló.
Por más información (291) 4606271 (Anahí González Pau/La Nueva)
