La paritaria de Comercio definirá hoy su primera revisión del año con un posible adelantamiento de pagos para encajar en 2022 el 59,5% de aumento acordado en abril pasado. Según las conversaciones previas, las cámaras empresarias esperan validar con la liquidación de sueldos de este mes un incremento total de 20,5% que contemplaría el 10% del esquema fijado más un 10,5% establecido originalmente para enero. La solución tiene un carácter indicativo para la ronda de paritarias no sólo por tratarse de un gremio con 1,2 millón de trabajadores representados, el de mayor número de la Argentina, sino por ser un emblema de los “gordos” de la CGT que rechazan una medida del Gobierno para imponer subas salariales por decreto.
El sindicato que lidera Armando Cavalieri tendrá hoy un encuentro con la Cámara de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca) y las propias patronales vaticinan un arreglo exprés. Este martes, en una reunión previa, ambas partes barajaron alternativas para agilizare el impacto del entendimiento alcanzado en abril. Si bien la revisión formal estaba prevista para enero próximo, la aceleración inflacionaria de los últimos meses convención a gremialistas y empresarios de la necesidad de apurar las conversaciones.
Pauta
La suba pautada hace apenas cuatro meses, de 59,5%, establecía siete tramos para un ajuste salarial que terminaría de pagarse a principios del año que viene: tres aumentos de 6% en abril, mayo y junio; 10% agosto y otro tanto en septiembre; 11%, en noviembre, y 10,5% en enero próximo. Del menú de opciones los ejecutivos dijeron estar dispuestos a adelantar el 10,5% y pagarlo junto con el 10% de este mes. Otros remedios, como un posible bono no remunerativo o cuotas adicionales, no aparecieron entre las alternativas conversadas.
La negociación mercantil será la primera de un pelotón de discusiones que para muchos sindicatos será la tercera del año, un hecho inédito en la Argentina desde la hiperinflación de 1989. Para el mismo trance se preparan otras organizaciones como Camioneros, que hasta ahora sólo acordó 31% en abril y por un semestre, y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que hace apenas semanas cerró un segundo tramo de debate con las cámaras patronales para llevar el la suba anual a 65% pero cuyos referentes admiten que quedará corto el número frente a la evolución de los precios.
A diferencia del kirchnerismo y los sindicatos que le responden a Cristina de Kirchner, los “gordos” de los grandes gremios de servicios (como Comercio o Sanidad) y otros que integran la “mesa chica” de la CGT desecharon la posibilidad de un aumento por decreto que les planteó el ministro de Economía, Sergio Massa. En cambio, avanzaron con el funcionario en la posibilidad de un bono por única vez, no remunerativo y sin impacto sobre las paritarias. Para las negociaciones individuales de cada sindicato y para la del lunes en el Consejo del Salario, en tanto, prevén un mismo esquema: pautar en lo inmediato subas de transición y dejar abierta la puerta a una última discusión este año, de modo tal de no verse obligados a reclamar de golpe el 90% de aumento que esperan las consultoras privadas relevadas por el Banco Central para este año. (Ambito)