
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección, y Luiz Inacio Lula da Silva, su principal oponente, protagonizaron esta noche un áspero debate televisivo a tres días de las elecciones, con acusaciones cruzadas.
«Mentiroso, expresidiario y traidor de la patria», dijo el actual mandatario y agregó que da Silva encabezó una «cleptocracia» durante sus siete años de Gobierno, de 2003 a 2007.
Se trató del segundo duelo televisivo con la presencia de los dos candidatos que lideran las encuestas.
Pocas horas antes del evento, Lula obtuvo un empujón al difundirse la última encuesta del Instituto Datafolha, que mantiene al expresidente 14 puntos delante de Bolsonaro, con posibilidades netas de llegar al poder por tercera vez, inclusive con una victoria en la primera vuelta.
Desde el principio, bajo un formato en que los candidatos se desafiaban unos a otros con preguntas, Lula y Bolsonaro se cruzaron en un ping pong de acusaciones.
Bolsonaro remarcó que «lo que está en juego es el futuro de una nación. No podemos volver a una fase donde había una robareda. Lula fue jefe de una gran organización criminal».
No conforme con eso, Bolsonaro dio a entender que el candidato del PT estuvo involucrado en el asesinato del exalcalde de Santa André, Celso Daniel.
Lula, por su parte, instó a Bolsonaro a tener «un mínimo» de honestidad, y afirmó que «el 2 de octubre lo voy a mandar a su casa. No mienta».
«Celso Daniel era mi amigo, fue llamado a la alcaldía para coordinar mi programa de gobierno de 2002. ¿Ahora, usted culpa a Lula de la muerte de Celso Daniel? Sea responsable. Es insano que hable con esa desfachatez», aseveró el candidato opositor, quien le saca una leve ventaja a Bolsonaro en las encuestas.
«No existe nada contra mi gobierno, deje de mentir, tenga vergüenza», replicó el mandatario ultraderechista, que siguió arremetiendo con el micrófono apagado, lo que le valió un llamado al orden del moderador.
Datafolha, la encuestadora cuestionada por Bolsonaro
El líder de ultraderecha busca la reelección, para lo cual apela al voto evangélico y empresarial, pero se ha visto ampliamente superado desde hace meses por el expresidente izquierdista en los sondeos, apoyado sobre todo por las clases populares, los jóvenes y las mujeres.
Según la encuesta de Datafolha, Lula tiene 48% de las intenciones de voto frente a 34% de Bolsonaro, ambos un punto más que la semana pasada.
Considerando únicamente los votos válidos (sin blancos ni nulos), Lula reúne 50% de los apoyos, porcentaje mínimo para obtener una victoria en primera vuelta.
El 85% del electorado ya tendría decidido su voto, según la encuesta.
Sin embargo, Bolsonaro desacreditó los datos y arremetió contra la encuestadora en una transmisión por sus redes sociales previa al debate.
«¿Qué es lo que Datafolha quiere? ¿Validar algo más adelante, quiere darle legalidad a algo?», cuestionó el mandatario, que ha criticado repetidamente las encuestas y el sistema de voto electrónico en Brasil, tras denunciar posibles maniobras fraudulentas.
En el debate también participaron los otros aspirantes a la presidencia de Brasil: Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista/PDT); Luiz Felipe D’Ávila (Novo, centro); Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño/MDB, centro); Soraya Thronicke (União Brasil, centroderecha) y el padre Kelmon Luis da Silva Souza (PTB, derecha).
Este fue el segundo debate entre los candidatos, organizado por la cadena TV Globo, ya que el anterior se había desarrollado el 28 de agosto. (Diario de Rivera/NA)
