Una pena de 6 años y 4 meses de prisión le impuso la justicia bahiense a un sujeto acusado de forzar a su pareja a mantener relaciones sexuales, en un hecho ocurrido durante 2018, en una vivienda de Tornquist.
El fallo, resuelto por los jueces del Tribunal en lo Criminal N° 3, Daniela Castaño, Eduardo d´Empaire y Julián Saldías, recayó en un joven -no se lo identifica para preservar a la víctima y sus hijos- que fue hallado culpable de abuso sexual con acceso carnal.
El aspecto particular del caso resultó el hecho de que la mujer declaró en el juicio y defendió al imputado, mencionando que los hechos que oportunamente había denunciado no ocurrieron y que lo hizo influenciada por su madre.
La joven -era menor al momento de los hechos- indicó que retomaron la relación y que tienen dos hijos en común, uno de los cuales nació hace aproximadamente un mes. También refirió que visita semanalmente al procesado en la unidad penal.
Al momento de los alegatos, la fiscal Marina Lara había reclamado una sanción de 6 años y medio de cárcel, mientras que el defensor Valentín Fernández pidió la absolución.
«La víctima continúa sumida en el círculo de violencia, y se siente culpable de la privación de libertad de su pareja, situación que a toda costa quiere remediar, sin importarle si ello implica consecuencias para ella», indicaron los magistrados en la sentencia.
Consideraciones
Para arribar al veredicto, el Tribunal tomó en cuenta los informes de los psicólogos que entrevistaron a la mujer y al procesado, además de analizar el testimonio de los familiares de ambos.
Señalaron que «la agresión sexual que se ventila en este juicio no puede ser analizada de manera solitaria, como hecho aislado, sin tener en cuenta el devenir vital de la pareja, desde que se conocieron hasta el día de la denuncia».
«Se fue forjando un vínculo de asimetría, de dominio, plagado de hechos de violencia verbal y física, acreditados y reconocidos por los protagonistas, por los testigos y respaldado con otras pruebas objetivas», agregaron.
Por otro lado, sostuvieron que «las pericias psicológicas practicadas (a la víctima) son contundentes y demuestran las razones por las cuales la joven denunció en un primer momento el abuso y los motivos de su posterior cambio en su posicionamiento frente al mismo hecho. Para justificar la retractación, sostuvo en la entrevista y también al momento de declarar en el juicio, que sus palabras fueron malinterpretadas, que los agentes de justicia exageraron».
«Hoy su único interés es que el acusado recupere su libertad, de cuyo encierro se siente culpable, alegando haber dado motivos para la reacción violenta de su pareja, por haber sido violenta ella también, sin poder darse cuenta de la gravedad de los hechos que conformaron la denuncia».
En tanto, indicaron que es importante tener en cuenta la forma en que los hechos salieron a la luz, cuando la chica manifestó que realizaba la presentación sin presiones ni influencias.
«Así como oportunamente atribuyó al imputado las lesiones sufridas, y su versión fue tenida como veraz por su credibilidad y por otros elementos de prueba que corroboraban lo que ella decía, todo lo cual fundamentó una sentencia, lo mismo ha de suceder, en relación a los hechos de agresión sexual que también dijo haber padecido». (La Nueva)