Al tiempo que el Gobierno se debate sobre la posibilidad de reforzar los ingresos de los trabajadores, los números oficiales exponen y le dan sustento a la sensación de la calle, que reclama esa ayuda. Los salarios perdieron contra la inflación por tercer mes consecutivo, según los datos publicados por el Indec para agosto. El Índice de Salarios mostró un incremento de 6,5%, medio punto porcentual por debajo de la suba de 7% que marcaron los precios al consumidor el mismo mes.
Desde el inicio de 2022 y hasta agosto la evolución de los salarios estuvo más de 5 puntos por debajo de la de los precios (subieron 51% y la inflación 56,4%), pero si se mira un plazo más largo el deterioro se acumula o se profundiza todavía más.
En la comparación de agosto de este año con igual mes del año pasado, el Índice acumuló un alza del 74,2 % en promedio, frente a una suba de precios del 78,5%, producto de un incremento del 76,5 % en los sueldos de los trabajadores privados, del 76,4 % en los de los empleados públicos, y del 63,4 % en los trabajadores informales.
Si bien el índice unifica la situación de todos los trabajadores y trabajadoras, hay grandes diferencias en la evolución de los ingresos según la condición laboral de cada uno. Si se mira con más detalle la suba de ingresos de agosto, por ejemplo, se advierte una suba del 8,1% en los sueldos de los trabajadores privados –que se benefician de la instancia de las paritarias–, del 4,2% en los de los empleados públicos y del 5,4 % en los ingresos de los empleados no registrados.
En los primeros ocho meses del año, si bien el promedio de mejora de los salarios fue 51%, ascendió a 55% en el caso de los trabajadores privados, fue de 51,3% para los empleados públicos y de 38,8% para los no registrados.
“En comparación con diciembre de 2019 el salario de los privados registrados se mantiene estable (0,5% arriba) mientras que el sector público cae un 5,3% y los no registrados pierden un 15,6%” apunta Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma. “El retroceso del sector informal es dramático: contra diciembre de 2016 la caída supera el 35%”, suma.
“Alguna decisión tenemos que tomar para seguir mejorando el ingreso de la gente”, dijo ayer el ministro de Economía, Sergio Massa, que admitió que el deterioro de los salarios incumple el contrato electoral del Frente de Todos. De todos modos, no confirmó si se entregará –como mencionaron otros funcionarios del gabinete– una suma fija o un bono de fin de año. “El esfuerzo lo vamos a hacer, más allá del instrumento”, dijo.
Por otra parte, se refirió al deterioro de la situación de los empleados del sector público. Mencionó que los salarios de menos de $120.000 son los que tuvieron menor recomposición y que la mayoría de los salarios de ese rango “son municipales”.
“Cuando mirás las cuentas de los municipios ves que si metés una suma fija le arruinas las cuentas, pero también hay otros municipios que tienen miles de millones en plazos fijos y les pagan muy mal a sus empleados”, señaló. “Hay que discutir eso porque si no siempre le pedimos al Estado nacional, que hoy tiene las cuentas muy delicadas”.
En el mismo sentido, el ministro dijo que está en conversaciones con distintas figuras del Gobierno –entre las que mencionó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner– para “encontrar un mecanismo” que les permita mejorar los ingresos del “conjunto de los trabajadores. ”Si no a lo mejor fortalecemos al sector privado y dejamos 1,1 millón de de municipales a la vera del camino“, señaló. (El Diario Ar)